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Varias son las acusaciones por desvío de recursos que se han ventilado al interior de Petróleos Mexicano (Pemex), entre ellas en contra del sindicato de la Sección 22 de Ciudad del Carmen, donde jubilados cuestionan el destino de más de 30 millones de pesos.
A través de Por Esto! se informó sobre un nuevo caso al interior de la paraestatal, en la que se señala al subgerente de Mantenimiento y Confiabilidad de Instalaciones Región Marina Noreste (RMNE) de Pemex Exploración y Producción (PEP), Jorge Luis Flores Núñez.
El funcionario es señalado por actos de corrupción y habría desviado 22 millones 613 mil 558 pesos, aunque se presume que existen otras cantidades fuera de facturación.
Según documentos oficiales, se señalan acuerdos y la triangulación de recursos entre las empresas Petrolmeca, IA Construcciones y Suministros Ingeniería & Construcciones Jack, que se efectuaron del 2014 al 2016, así lo expuso Carlos Miguel Herrera Navarrete, con ficha F-620667, y que han sido publicadas en diversos medios de comunicación, tanto nacionales como locales.
El caso ya fue denunciado ante la Dirección General de Pemex Exploración y Producción a cargo de Ángel Cid Munguía, y la subdirectora de Administración de Servicios para Exploración y Producción (SASEP) Paola Elizabeth López Chávez, el 14 de mayo de 2021.
De igual forma, se señala a un cómplice. Se trata de René Puerto Rovira, representante de la compañía Protexa y excoordinador de Servicios Marinos y de Mantenimiento, Confiabilidad y Construcción de Infraestructura. Todo con base en los datos que facilitó el trabajador Herrera Navarrete.
Expuso que en octubre de 2014 a marzo del 2016 se ejecutaron trabajos dentro del contrato número 428233864 para la ejecución de servicios de metalografía entre la empresa denominada Grupo EVYA, los hermanos Camargo Salinas y PEP, en la que brindaba apoyo para la supervisión de las órdenes de trabajo.
Explicó que durante los trabajos de prefabricados que se estipularon en el contrato referido surgió la necesidad de contar con un especialista con experiencia y capacidad para dar seguimiento a la revisión de los documentos de control de calidad que formarían parte de los expedientes de las obras de EVYA, y por esta necesidad contactó a Cristina Elizabeth León Lugo, que pertenecía a una empresa particular brindaba servicios subcontratados a EVYA, de lo que resultó que SMC la contrató como apoyo a la supervisión de la Residencia de Obras Marina “C” a cargo de Flores Núñez.
De tal modo que platicaron que EVYA se iba a quedar con una parte porque obviamente esta empresa era la que tenía el contrato, y como León Lugo tenía el conocimiento de cómo se debía ejecutar el trabajo se quedaría otra parte, y otro porcentaje Flores Núñez, quien podía intervenir para que EVYA aceptara la emisión de dictámenes de integridad física.
Herrera Navarrete dijo que acordaron repartir de la siguiente manera: del importe de los trabajos ejecutados en el periodo: 30 por ciento para EVYA y del 70 por ciento restante sería 33 por ciento para Flores Núñez; 15 por ciento a la persona que facturará los dictámenes que brindarían EVYA; pero se acordó que sería Cristhian Geonavi Aguilar Ríos quien facturaría a EVYA; lo que quedó de la repartición le correspondió a él (Herrera Navarrete).
Luego establece que en una de las reuniones Flores Núñez aceptó el trato y él se iba a encargar de que EVYA aceptara y se acordó que las facturas las realizaría el contador Aguilar Ríos (RFC 8503261J9).
Carlos Miguel Herrera Navarrete asegura que hay facturas y orden de compra que respaldan las acusaciones y el desvío de más de 20 millones de pesos.
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JG