Artesano moldea sus sueños con barro y sascab en Tepakán, Campeche

Don Adalio, realiza las artesanías sin molde y hace buen uso de su imaginación y creatividad para desarrollar y darle forma a una figura artesanal
domingo, 28 de febrero de 2021 · 09:42

Don Adalio es un artesano reconocido de la comunidad alfarera de la localidad, quién ha señalado sobre la labor que realiza desde hace más de 20 años y que le ha servido para sostener económicamente a su esposa y a sus 5 hijos. 

Don José Adalio Calann Chi, actualmente realiza las artesanías sin molde y hace buen uso de su imaginación y creatividad para desarrollar y darle forma a una figura artesanal, actividad que realiza desde hace aproximadamente 20 años y que le ha dado la oportunidad de demostrar su inteligencia a través de las figuras hechas de barro.   

Indicó que cuenta con 65 años por cumplir, pues será hasta el próximo 4 de mayo su cumpleaños. “El elaborar las artesanías de barro ha sido producto de un aprendizaje por parte de su difunta madre que en vida llevaba el nombre de Carmita Chi Cohuo, mientras que mi padre responde al nombre de Pedro Calán Queja y cuenta con 86 años de edad”, aseveró.

Las manos mágicas de su difunta mamá servían para elaborar artesanías como tinajas y cántaros para almacenar hasta dos galones de agua, los cuales permitían mantenerlos frescos; productos que eran consumidos por los pobladores. “Fue a través de ella que pude aprender esta actividad. Ahora, mi esposa María Cristina Flores Cob también realiza incensarios y molcajetes, pero no olvida el aprendizaje de los jarrones y maceteros, tinajas y cántaros”, agregó. 

Señaló que el trabajo lo hacen en familia, en compañía de su esposa y sus hijos, para enseñarles como es el barro y el sascab. “Tenemos que caminar hasta tres kilómetros para adquirir este tipo de material y actualmente suele ser difícil sacarlo, debido a que quedaron en terrenos de la comunidad de Bécal y casi es imposible que nos sea otorgado”, subrayó.

Añadió que cuando logra obtener el material para moldear, con un triciclo logra acarrear hasta su pueblo, dos bultos de barro, cada uno de aproximadamente 50 kilogramos, mientras que el sascab lo transporta en cubetas, para después procesarlo manualmente a través de un secado, para al final mezclarlos hasta conformar una especie de masa moldeable que les permitirá crear figuras. “Realizando mi labor, es como he logrado sacar adelante a mi familia y es gracias a la venta de mis artesanías como hemos sobrevivido.

Debido a la pandemia, actualmente mis productos se venden por redes sociales, gracias a las ocurrencias de mi hija”, añadió. Para hacer una figura, dura hasta 20 minutos y dos días para secarla al aire libre y al sol, después pasa a un proceso de horneado y finalmente las pinta a mano de diversos colores que pueden dar vista y brillo a cada uno de las figuras, para ser exhibidas aproximadamente en 15 pesos.

Desde que se inició en esta labor hasta a la fecha, ningún apoyo ha recibido y ha esperado tener en algún momento un horno, pues actualmente se les cobra 300 pesos y sólo para hornear 300 pitos. Mencionó que su principal centro de venta es en el municipio de Hecelchakán, en Pomuch, mientras que sus clientes de Champotón, acuden hasta su domicilio.

“Al principio, en Campeche, fuimos tratados de manera indiferente por llegar a vender nuestros productos a un precio menor que todos, pues muchos nos conocen como los artesanos. En aquel entonces, nuestros productos se vendían a cinco pesos. Durante este 2021 mi producción comenzó a partir del 24 de febrero, manufactura de distintas figuras que espera terminar de vender”, agregó.

 

SY