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La venta de pulpo en redes sociales se está volviendo una constante en la páginas comerciales de Campeche, donde los depredadores están ofreciendo el alimento desde Champotón hasta las costas de la entidad pese a estar en periodo de veda que concluye el 1 de agosto.
Los problemas de depredación del pulpo en Campeche, de acuerdo con representantes del sector pesquero, han disminuido con notoriedad por la pandemia y periodo de confinamiento vigente generado por el COVID-19.
Estas afirmaciones no han sido totales, porque en redes sociales ya se puede apreciar varias publicaciones donde se oferta el pulpo maya, especie en periodo de protección para su reproducción, a falta de aproximadamente a un mes del inicio del periodo legal de captura del molusco. Hasta en 100 pesos se encuentra la oferta de un ejemplar de talla mediana.
Cabe recalcar que los pescadores ribereños del municipio de Campeche atribuyeron la “crítica temporada de 2019” a la falta de vigilancia por parte de autoridades de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca).
Por ello, el pescador Ángel Chablé pidió a la dependencia federal que se comprometa verdaderamente con el sector y también vigile o pida apoyo de las autoridades pertinentes para detectar la venta de pulpo en redes sociales, considerando que si bien las congeladoras y distribuidoras se encuentran cerradas, la pesca ilegal por menudeo es otra ventana de la depredación.
Cabe precisar que de acuerdo con investigaciones del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) es normal registrar variación en las cantidades de captura del pulpo año con año, por lo cual si se recuerda que en 2018 hubo buena captura y en 2019 se registró producción regular, este año existe cierta incógnita.
Lo mencionado porque de acuerdo a comentarios de pescadores y líderes pesqueros, la incidencia de depredación ha disminuido considerablemente, sin que ello signifique una desaparición de la pesca ilegal.
Cabe recordar también que año tras año muchos pescadores, desde las comunidades del municipio de Carmen hasta Isla Arena, en Calkiní, han manifestado la urgente necesidad de incrementar las medidas de seguridad en el mar para detectar a los depredadores, pues estos no respetan la talla idónea de captura, de 11 centímetros por ejemplar.
Por David Vázquez