La crisis y la pandemia del COVID-19, sumado a las inundaciones provocadas por Cristóbal casi acaban con las actividades en los talleres de tallado y fabricación de esculturas en piedra, señaló Evelio Alonso Balam, propietario del taller Yeetel Tuunich (Con Piedra) ubicado en el municipio de Hunucmá.
“Puede decirse que en nuestro taller sobrevivimos de milagro, pues la otra factoría, dedicada a lo mismo, se mantiene cerrada porque sin apoyos ni recursos económicos nos es muy difícil sostener una plantilla de 10 artesanos”, añadió el entrevistado.
En el taller de Evelio Alonso, en el que trabajan la elaboración de marquesinas, adornos y detalles tallados en piedra de conchuela, se utiliza el rehilete y otras herramientas para darles un acabado natural.
Con su lema Solamente Trabajamos con Calidad, los artesanos laboran varias horas para sacar adelante algunos contratos. El propietario se muestra un poco celoso de sus obras, tal como está convenido con sus clientes.
Durante 30 años los artesanos de Hunucmá han dado forma y figura a diferentes esculturas, obtenidas de la piedra.
“Puede decirse que la crisis, la pandemia del coronavirus y Cristóbal, nos dejaron medio golpeados, pero tenemos fe en la recuperación. Nosotros sobrevivimos de milagro, pues durante esta situación nadie se acercó a darnos la mano”, abundó Alonso Balam.
“Tenemos que salir adelante, pues los 10 artesanos que tenemos deben llevar el sustento de sus familias”, finalizó.
Por Ramón Reyna Fernández