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El abogado litigante Isaac Díaz Briceño y dirigente municipal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), señaló que el gobierno estatal o cualquier gobierno que tenga metidas las manos para imponer a la nueva directiva del Sindicato Único de Trabajadores del Volante (SUTV) debe sacar las manos y dejar que los taxistas elijan libremente a su representante, pues de lo contrario que los taxistas se amparen ante el órgano correspondiente para que se anule la coacción.
Como se tiene conocimiento el socio del SUTV Eduardo Joaquín Mendoza Ynurreta, lleva ocho días en huelga de hambre, en protesta por la pretensión a la imposición de Ismael Navarrete como dirigente de los taxistas, a la huelga se han sumado tres ruleteros más quienes rechazan las acciones de la Junta de Conciliación y Arbitraje quien se negó a recibirles la solicitud para que autorice una asamblea donde puedan elegir libremente y democráticamente a la nueva directiva.
Al respecto Díaz Briceño mencionó que los taxistas inconformes deben presentar el amparo ante el órgano correspondiente con las bases legales y siempre que haya prueba de la imposición, llevan de ganar el juicio para que se evite la coacción de la nueva dirigencia; pero antes se deben asesorar de forma legal para evitar la imposición.
Expresó que desafortunadamente en las cuestiones sindicales por mucho tiempo el gobierno federal, estatal, han manipulado y monopolizado las cuestiones electorales en las agrupaciones, como se ha visto en el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), y a nivel local en el Sindicato de Trabajadores del Volante.
Si la mayoría de los taxistas se unen y se ponen de acuerdo y se amparan legalmente llevan la de ganar e impedir que los gobiernos intervengan en las elecciones sindicales, porque la reforma laboral señala que los integrantes de los sindicatos o trabajadores son los que deben elegir a sus representantes por medio del voto secreto y cumplir con la democracia sindical.
Los sindicatos deben ser autónomos como lo señala la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y no se debe trasgredir el derecho de los trabajadores, y establecer mecanismos que salvaguarden la participación de los sindicalizados en la elección de sus directivas, así como la negociación colectiva a través del ejercicio del voto personal, libre, secreto y directo
Con información de Fernando Kantún
