En un cementerio de animales clandestino se han convertido los periféricos de la ciudad de Tizimín, pues a pesar de que las autoridades han colocado letreros con las sanciones correspondientes por tirar desechos y mascotas muertas en la zona, las personas simplemente no han acatado las órdenes.
Si bien el problema lleva muchos años, recientemente las afectaciones comenzaron a aumentar a causa de que las zonas habitacionales han alcanzado las carreteras aledañas a la ciudad, por lo que ahora los vecinos se han tenido que enfrentar a las consecuencias.
Entre las afectaciones se presentan los malos olores, la contaminación del suelo y la presencia de plagas, entre ellas roedores y zopilotes que acuden para alimentarse de los cadáveres.
Es posible observar la situación en sitios como la calle 58 con 29, a espaldas de la posta zootécnica, al igual que la vía 22 con 32 y la 79 con 40.
El caso es preocupante, dado que en la actualidad incluso se han encontrado cuerpos no sólo de perros y gatos, sino también de reses, cerdos y caballos.
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GC
