Capilla de la Virgen de la Concepción en Tabí, Sotuta, en ruinas

En el siglo XVI la imagen de la Virgen de la Concepción fue encontrada a la orilla de un cenote de esta comisaría, por lo que se construyó una capilla que diera fe de tal suceso; pero cinco siglos después el inmueble está abandonado y se cae a pedazos sin que las autoridades competentes realicen el rescate de esta joya arquitectónica.

En la actualidad, la capilla luce abandonada, con grafitis en sus centenarias paredes y sin techo, ya que al parecer se cayó desde hace mucho tiempo. En su interior hay una pila bautismal, así como los nichos vasillos en los tres muros del interior. No hay más rastros de la imagen religiosa en su derruido interior, solamente están los nichos. 

Por campanario aún se aprecia una crestería con tres arcos puntiagudos, que parece el primer cuerpo base de lo que fue una espadaña. Todavía se pueden apreciar algunos detalles del ornato, como reflejos de un estilo barroco, una silueta de gruesas sogas de sosquil en el relieve.

Habitantes esperan que se rescate esta joya arquitectónica, ejemplo de muchas otras que esperan intervención urgente, pues se está cayendo a pedazos un fragmento de la historia local y patrimonio yucateco.

La capilla del milagro de la Virgen de Tabí, como es conocida popularmente, se ubica a la orilla del cenote, del lado Poniente de la plaza principal. La edificación de este pequeño lugar sacro se realizó en el siglo XVII, debido a un milagro famoso.

Según la tradición y los escritos del siglo XVII, en el sitio fue encontrada la efigie de la patrona, quien fue muy venerada al grado de haber desplazado a los patronos titulares de la iglesia que, según fray Diego López de Cogolludo en su Historia de Yucatán, eran los Tres Santos Reyes.

El milagro fue escrito por el cura y cronista Francisco Cárdenas y Valencia, quien señala: “Una noche, estando en el pueblo su encomendero Rodrigo Alonso García con otros españoles, oyeron que se repicara las campanas de la iglesia, causóles novedad por ser a deshora el repique, y fueron a la parroquia para averiguar la causa del suceso, pero no hallaron persona alguna o que tocase o hubiera mandado tocar las campanas”. De acuerdo con el escrito, el suceso ocurrió en dos ocasiones seguidas aquella noche y la segunda vez encontraron a la imagen de la Virgen de la Concepción en la orilla del cenote. Ante esto, se comunicaron con el encomendero y el párroco Diego Velázquez de Arceo.

A partir de este acto prodigioso, la devoción a la Concepción aumentó considerablemente en el pueblo y por esa razón se erigió una pequeña capilla en su honor, un edificio que marca y da testimonio de esta memorable historia.

A espaldas de la capilla se encuentran las lajas marcadas con las huellas de un caballo, sitio en el que se dice que ocurrió otro milagro de la patrona. Cuenta la leyenda que un vaquero se salvó de morir por interseción de La Concepción.

Cabe destacar que la milagrosa imagen de la Virgen de la Concepción fue destruida por las tropas pre constitucionalistas en 1916.

Entre las causas que intervinieron fueron la Guerra de Castas y la despoblación que sufrió la comunidad. La pérdida de la sagrada imagen original de la Virgen de Tabí, según los informes parroquiales de 1930, fue destruida de forma sacrílega en la primera persecución religiosa, en el año de 1916.

El culto a la Virgen se restauró con la adquisición de una nueva imagen, pero de tamaño pequeño, que fue entronizada en la antigua iglesia, con su retablo mayor y camarín donde se ubicaba la antigua imagen de la Virgen de la Concepción.

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NM