Tekal de Venegas celebra a Santa Librada, patrona de las pateras yucatecas

Santa Librada es conocida como la patrona de las parteras y los milperos yucatecos, por lo que encomiendan su trabajo para no tener ninguna complicación
viernes, 21 de julio de 2023 · 09:11

Entre las antiguas devociones de tradición yucateca destaca la profesada a Santa Librada, reconocida como patrona de las parteras, y por ende se le pedía que durante el trabajo de parto fuera de complicaciones.

También se le mencionaba como patrona de las milpas, ya que desde siglos atrás, su festividad se estableció el 20 de julio, fecha en que comienza la temporada de obtener las primeras cosechas que se destinaban al ritual de la Primicia.

En Yucatán se conservan especiales imágenes de esta santa, la cual entre impresos y esculturas su devoción se reduce a lo doméstico. De hecho, se sabe que sólo en Umán hay una capilla en un barrio que lleva el nombre de la santa.

Las embarazadas, las mismas parteras y milperos se han encomendado a su intersección para lograr la necesidad solicitada según su condición. Es una de las devociones de gran arraigo en la popular piedad yucateca.

En el caso de Yucatán no se tienen registros documentados en que se mencione a Santa Librada en los primeros siglos de la evangelización. Pero de acuerdo con lo que plantea el doctor Lázaro Tuz Chi en su obra Aj Balam Yúumtsilo´ob siguiendo con los parámetros establecidos en la cosmovisión e identidad de los rituales de los mayas peninsulares, ellos “(los santos) consiguen regular la vida en lo espiritual; se les pide su intersección para solucionar las dolencias o para interceder ante Dios en las milpas”.

En cuanto a las representaciones de esta santa se sabe de varias esculturas pequeñas de devoción particular, imágenes sacras sumamente antiguas en Tixpéhual, Oxtapacab, municipio de Tecoh, y Cansahcab, entre otras poblaciones. También se encuentran antiguas litografías en Tekal de Venegas, Sitilpech y Umán.

La relación devocional entre esta santa y las mujeres de las comunidades yucatecas se ve precisada en relación con el parto. Si bien la Virgen María la llamada X-Ki´ichpam Kolebil María es la gran abogada y patrona a la que se le pide que el alumbramiento se realice sin complicación, tiene también especial mención Santa Librada en función de protectora.

En su relación de los acontecimientos  de Yucatán, el franciscano Diego de Landa apuntó: “En los partos acudían a las hechiceras… les ponían debajo de la cama un ídolo de un demonio llamado Ixchel, del cual se referían era la diosa que hacer criaturas”.

Ixchel es entendida en sus funciones con la Virgen María, quizá por esos las mujeres mayas se identificaron con las santas, mujeres sacralizadas, como aliadas en sus sufrimientos.

El almanaque del Chilam Balam de Ixil menciona a diferentes santas que nuestras abuelas veneraban con especial predilección, como Santa Úrsula, Santa Felicitas, Santa Inés, Santa Eulalia, Santa Cecilia, Santa Clara, Santa Ana, Santa Rosa y Santa Bárbara, entre algunas menos conocidas.

En la región cercana a Celestún las parteras tenían como especial patrona a Santa Librada, y cuando estaban por acudir a un parto se mandaba encender una vela o veladora en el altar, para con eso pedir el auxilio de esta santa crucificada.

En un domicilio particular de Tixpéhual hay una imagen de la santa que preside las devociones de las recién paridas, como agradecimiento por tener un alumbramiento sin complicaciones. Es representado por una mujer crucificada con la cabeza inclinada a la derecha, y con larga cabellera suelta, lo que recuerda cómo lo traían las niñas mayas, lacio y dividido por la vereda. Flores adornan la cruz y en su túnica hay símbolos de la fecundidad del martirio.

En los diferentes estudios del tema, la doctora Georgina Rosado y Rosado mencionó que entre las características de la religión prehispánica sobresale la dualidad divina, en que hombre y mujer sostienen las mismas cualidades y dones, porque teniendo un hombre en la cruz como Cristo, era evidente que también lo estuviera una mujer como Librada.

La figura divina de protección en el trabajo del campesino aparece en la plegaria que reza el Yum Hmen Feliciano Tapia, de Ichmul, Chikindzonot, cuando pronuncia con reverencia: “A la Santísima Virgen Santa Librada para que nos libre en este sagrado trabajo, de cualquier peligro, en esta parte de la mesa, Dios mi señor, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo”.

En Tekal de Venegas hay un impreso del siglo pasado de la imagen de esta santa, en un cuadro con cristal y madera, que recibe veneración en solemne novenario que se reza del 26 de septiembre al 4 de octubre.

También Santa Librada es el nombre con el que se conocen desde la primera mitad del siglo XX a tierras y ranchos que están ubicados en Celestún, Chemax, Dzilam de Bravo y San Felipe.

 En la novela titulada La hija del judío, de Justo Sierra, se menciona que Santa Librada era el nombre de un puerto yucateco, que estaba dedicado al contrabando.

En Yucatán se hizo popular en el siglo pasado la reimpresión de una novena que data del año de 1747, y de origen español. En esa obra se leen y se cantan algunas de las devociones que aún perduran en la actualidad.

La práctica de novenas en los domicilios particulares, la convivencia de los vecinos en los dulces tradicionales, han hecho de estas devociones a los santos, patrimonio cultural de las comunidades yucatecas, algunas incluso tienen más un siglo de practicarse generando a su alrededor especial muestra de regocijo y devoción.

De acuerdo con algunas fuentes académicas, Santa Librada supuesta virgen mártir de Portugal, es el resultado de la combinación de varias leyendas, ligadas por la imaginación popular.

Entre las historias sobre su vida, una la identifica como una de las nonellizas (nueve hermanas nacidas en un mismo parto) que vivió en el siglo VIII.

Síguenos en Google News y recibe la mejor información 

LV