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Después de la muerte de un niño al ser atropellado el martes pasado en la avenida Líbano de la colonia México de Mérida y la serie de reclamos, así como protestas que se han suscitado, la Policía Estatal pide evitar las limosnas a menores de edad.
Que tu bondad no se parte del problema, afirma en sus redes sociales la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para pedir a la ciudadanía no contribuir al problema de menores de edad que se ponen en los cruceros de Mérida para obtener monedas.
La muerte del pequeño Íker, de ocho años de edad, originario de Palenque, Chiapas, ha propiciado que activistas y vecinos se sumen a las voces que exigen justicia. Hasta ahora, el cadáver del niño todavía sigue en la morgue del Semefo, pues hasta ahora no aparece algún familiar para reclamarlo.
El hecho ha propiciado volver la mirada hacia un problema sin atender hasta ahora: una posible red de trata de personas, porque desde que se reactivó la economía después de la pandemia por el coronavirus, aumentó el número de familias con vestimentas características de Chiapas, pararse en diversos cruceros para pedir limosna.
A pesar de que no hay una respuesta oficial respecto a los protocolos que llevan a cabo por estos grupos, el mensaje de la SSP, a través de una imagen sugiere que detrás del rostro de un niño se oculta un adulto que posiblemente lo explote con fines de lucro.
“Que tu bondad no sea parte del problema, no fomentes la explotación infantil”, exhorta el mensaje que acompaña a la mencionada imagen en la que destaca otro escrito: “No seas parte de este negocio”.
Según activistas e investigadores, en el Estado hay una red de trata de personas que se mantiene invisible, aunque se denuncia con otro nombre. Con la reapertura económica, en muchas avenidas de distintos rumbos de la ciudad surgió una nueva modalidad de mendicidad. Las “Marías”, mujeres con reboso en el que guardan a un niño pequeño, acompañadas de otros menores.
La mayoría de los menores ofrece mazapanes y otros dulces a los conductores, quienes en general no aceptan las golosinas, sino que simplemente cumplen con dar una moneda.
La Marías evitan hablar, los menores de edad hablan poco, lo hacen entren ellos y con las mujeres que dicen son sus hermanas se comunican en tzotzil, sólo mencionan que son de Chiapas.
Algunas de las mujeres, sólo de acercan a los vehículos para pedir alguna moneda o hacen malabares con pelotas. Entre ellas hay jovencitas que tienen bastante habilidad, porque dominan hasta seis pelotas.
Hasta ahora lo que sabe es que la mujer que ocasionó el fatal accidente huyó el día del hecho, pero al tercer día acudió ante las autoridades, acompañada del apoderado legal de la empresa propietaria del vehículo que la misma noche del martes fue encontrado abandonado cerca de un hospital en la avenida Itzaes.
Se espera que los próximos días sea presentada ante un juez para iniciar el deslinde responsabilidades. Se presume que las autoridades de los dos Estados, Chiapas y Yucatán trabajan para dar con el paradero de la mamá de Iker. Tampoco se ha sabido si los dos compañeros del menor, que se dice estaban con él al momento de la tragedia siguen en custodia oficial y cuál será su destino final.
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GC
