INAH descarta fallo en la seguridad de Chichén Itzá por 'atrevidos' que suben a ‘El Castillo’

Debido a que los visitantes de la zona arqueológica de Chichén Itzá insisten en subir a la pirámide, pese a las recurrentes indicaciones de no hacerlo por parte de los custodios, guías de turistas y autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia e incluso letreros en diversos puntos del sitio, Arturo Chab Cárdenas, titular del INAH, señaló que existen diversas sanciones que van desde la administrativa hasta la prisión preventiva.

Chab Cárdenas manifestó que, al año, alrededor de cuatro a cinco personas cruzan los límites que restringen el acceso al castillo y logran esquivar a los vigilantes de la zona arqueológica, sin embargo, esto no representa ni el uno por ciento de las visitas anuales que son de 2.6 millones de personas.

“Que las personas suban a la pirámide no significa que esté fallando el sistema de seguridad, simplemente que es mucha gente, sin embargo, cada año el número de atrevidos es menos, pues por cada caso de burla a la vigilancia se implementan nuevas formas para evitarla, eso no quiere decir que no tenga algún tipo de sanción”, dijo.

Indicó que las represalias que se toman con respecto a la falta van desde una pena administrativa, la que también podría ser monetaria e incluso pagarlo con cárcel, afirmando que se les reitera varias veces que no está permitido subir y que se ponen señalamientos que ignoran.

“Lamentablemente, existe una cultura de violar la ley y hacer lo que se les pide que no hagan, las sanciones son diversas, existe desde el procedimiento administrativo con las multas, la retención de la persona y puesta a disposición de las autoridades, en este caso la autoridad civil más cercana, y evidentemente procedimientos sancionadores cuando existe una violación a la ley federal de monumentos y una sanción inmediata por cualquier daño que se le haga al patrimonio nacional cultura”, dijo.

Informó que dichas sanciones son aplicables tanto para el turismo nacional, local y extranjero, por lo que ninguna persona está exenta ante las faltas que cometa dentro de la zona precolombina.

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GC