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A través de la rigurosa información, Por Esto!, ha informado sobre el ecocidio que sucede en una de las costas de Yucatán a manos del Cártel de Sisal, dirigido por los hermanos Campos Agüero. Dicha investigación ha funcionado como un parte aguas para que demás expertos se acerquen al tema y corroboren lo riesgoso que es el proyecto para la zona.
Este es el caso con los expertos de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), en la investigación “Evolución de la línea de costa de la Península de Yucatán entre 1980 y 2019: potencial fuente de riesgo socionatural”. En esta, se establece que en Paraíso Sisal se daba un “paulatino retroceso en la línea costera”.
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El investigador William Martínez Rivera, uno de los coautores del estudio, informó: “La frontera entre el mar y la tierra define la línea de costa, las perturbaciones naturales como el viento, las olas, corrientes, tormentas, huracanes, así como las acciones antropogénicas -del hombre- provocan cambios en ellas, siendo estas últimas de gran impacto debido a la construcción de obras, como hoteles, carreteras, presas, muelles y otras, que inciden directamente en la migración y deposición de sedimentos en la línea litoral”.
Es decir, que la degradación, es una de las causas de las afectaciones del litoral provocadas por el hombre, están “la ocupación irregular, especialmente en la duna litoral, y la construcción desordenada de obras de protección”. Como se recordará, Semarnat autorizó la edificación de casas precisamente sobre este relieve costero.
Por lo que son Víctor y Daniel Campos Agüero, junto a su Cártel de Sisal, quienes terminarán por hundir la costa donde se ubica el Paraíso.
Es importante recordar que desde 2017, un análisis del Laboratorio Nacional de Resiliencia Costera prendió los focos rojos sobre la zona donde hoy se ubica el complejo inmobiliario, porque colinda con un área “significativamente impactada por desarrollo urbano no sustentable”; y, a pesar de que su “salud ambiental” es “regular”, las autoridades permitieron la construcción de casas de lujo, en terrenos que se venden a medio millón de pesos por metro lineal.
Lanresc señala particularmente cómo el ancho de playa -uno de los parámetros con los que evalúa el estado del ecosistema de Sisal- también tiene una calificación “regular”, dado que cada vez es menor.
Además, no se debe olvidar la erosión y como esta pronto, con toda su ambición, el lujo y destrucción; los devorará.
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CC
