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En Subincancab parecen no tener fin los problemas para los habitantes, los cuales dicen que están olvidados por la comisaria Marcy Rosado, pues no los tiene en cuenta y aunque atendió por unos días la petición de la ciudadanía para la instalación de un dispensario médico, ya se olvidó por completo de su promesa.
A todos estos problemas se unen la constantes explosiones de un banco de materiales que ha cimbrado las casas y muchas han estado a punto de derrumbarse, así como la inconsciencia de un grupo de personas que están quemando las llantas en un lote baldío dañando el ecosistema y la salud de la gente, pues la humareda que produce se ve a metros de distancia y de paso está enfermando a niños y personas de la tercera edad.
José Manuel Uc, vecino de esa comisaría perteneciente al municipio de Timucuy, señaló que el terreno baldío es propiedad de Marcelo Segura, vecino de esta comisaría, quien compró este terreno, pero lo tiene olvidado y algunos trabajadores ponen a cocer sus frijoles utilizando llantas abandonadas en el mismo sitio.
Aseguró que se comunicaron con la alcaldesa e hizo caso omiso, por lo que fue necesario llamar al 911 que envió bomberos y una pipa para apagar el fuego que amenazaba con llegar a casas aledañas.
“Nadie se hace responsable de nada”, aseguró Dinora Keb, quien dijo que el lote baldío está cerca de su casa y a ella y sus hijos les afecta más.
También llegó Protección Civil, que prometió darle seguimiento a este caso y platicar con los responsables y propietarios del terreno, pero no ha sucedido nada.
De acuerdo con la señora Dinora el calor prendió de nuevo las llantas y se tuvo que pedir ayuda de nuevo al 911 para apagarlo.
Juan Puc Campos, acusó a la alcaldesa de tenerlos en el olvido y recordó que la primera edil no cumplió con su promesa de mandar un médico a la comisaría de 24-7 y reabrir el dispensario médico.
“Si lo hizo, pero el gusto nos duró sólo un mes”, finalizó.
Sobre las explotaciones Puc Campos recordó que las explosiones se originan en el banco de materiales que se ubica entre Subincancab y San Antonio Tehuitz, y aunque son constantes nadie ha hecho nada.
Como POR ESTO! dio a conocer el 6 de enero pasado las explosiones han puesto en jaque a los vecinos ya que algunas explosiones han roto vidrios, las casas retumban y amenazan con venirse abajo y por ello han solicitado la intervención de las autoridades municipales para que detengan estas explosiones.
Ya que el material que se está sacando en ese sitio sirve, al parecer, para los trabajos del Tren Maya.
“Seguimos en espera de que alguien nos apoye con éste y todos los problemas que vivimos en esta comisaría, y estamos cansados de sufrirlo”, finalizó Juan Puc.
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CC
