Pobladores de Tinum elaboran el tradicional relleno negro para los gremios de Purísima Concepción
Los pobladores de Tinum conservan la tradición de elaborar el relleno negro cocido bajo la tierra para recibir a los gremios
Como parte de la arraigada tradición, en la comisaría de Pisté, en la cual todos los años se celebra a la Purísima Concepción, tienen cabida los gremios populares en la que distinguen el tradicional platillo del relleno negro cocido bajo la tierra, a este acto de horno enterrado se le conoce en lengua maya como pibil.
Grandes pailas son colocadas y enterradas en línea por los socios y colaboradores del gremio, mientras que las mujeres preparan los recados, muelen los condimentos y queman el chile.
Durante el preparado de la comida se combina la sazón de varias cocineras que ponen dedicación al platillo, donde le agregan carne de puerco y varios pavos que son donados para la ocasión.
Desde temprana hora los domicilios de los presidentes de los gremios, como de los socios que reciben a la imagen de la patrona, se ven concurridos por las personas socias como los amigos, colaboradores y devotos que llevan sus donaciones económicas, que van desde animales como el pavo y articulos como velas, flores, y demás cosas necesarias, para sacar adelante la promesa con la cual se esmeran en celebrar los fieles de la comunidad en general.
El proceso de elaboración comienza desde días antes a la celebración del gremio, sobre esto el poblador Edwin Uc Tun expuso: “Desde tres o cuatro días antes se quema el chile para preparar el recado que dará ese color negro al caldo, en este caso es un cool o crema espesa, luego en las vísperas del gremio se hace el sacrificio de los animales como pavos, gallinas y cerdos, para luego sazonarlos con cebolla, manteca, harinas, y demás ingredientes necesarios para después dar paso a cocerlo bajo la tierra”.
En cuanto al cocimiento, Edwin destacó: “Son los hombres, los socios y demás colaboradores del gremio, los que se dan a la tarea de abrir en la tierra los orificios, que en este caso es una hilera larga que se utiliza como si parecieran cimientos de una casa, en el cual se van depositando las ollas o pailas de comida, pero antes se enciende la leña y se ponen las piedras para que estas se calienten y cuezan debidamente toda la comida que se entierra.
Destacó que prosiguen a cubrirlas con láminas y ramas verdes de diferentes árboles, luego las llenan completamente con tierra. Y después de una hora de cocción proceden a desenterrar las ollas llenas de relleno negro.
Expresó: “Es impresionante como son más de 10 ollas grandes que son destapadas, mientras los asistentes que lo realizan disfrutan del insuperable aroma de este manjar tradicional”.
Cuando el gremio regresa en peregrinación desde la iglesia a casa del anfitrión que lo recibe, entonces este platillo se sirve a todos los asistentes, en sendos platos rebosando de cool, conocido en español como caldo espeso, después se sirve a los comensales como parte de un especial rito que también se suma a los actos importantes de la veneración.
Sobre el asunto, el maestro Darío Cervantes Quiñonez, miembro de la Misión Cultural que se desarrolla en esta comunidad, explicó: “Estas celebraciones anuales en honor de la Virgen de la Concepción, patrona de la comunidad, dejan en manifiesto el sentir y compartir de los pobladores, se hace patente la rica tradición que estas familias han heredado y que muestran con notable orgullo''.
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NM
