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En los últimos dos años, el hoy alcalde de Mérida, con licencia, Renán Barrera Concha, emitió 20 mil licencias de construcción de viviendas y poco más de 300 para proyectos habitacionales, incluidas 2 mil para desarrollos multifamiliares, específicamente para zonas Oriente, Poniente y Norte de la capital yucateca, pero más “cargadas” a este último punto cardinal, entre las que está “Aantik”, de tres torres departamentales y un centro comercial, que los vecinos han cuestionado por la “presión” que meterá en una zona de por sí ya saturada.
A la queja recurrente de los vecinos sobre la “explosión” demográfica que está causando la irresponsabilidad de las autoridades municipales, se unen la de los pueblos originarios en Santa Gertrudis Copó y Temozón Norte, a quienes nunca les consultó ninguno de los megaproyectos. Hoy, Barrera Concha “se anuncia” en grandes espectaculares en los que aparece sonriente junto a un grupo de seguidores y activistas de su partido, con una frase: “Escucha a todas y todos en Yucatán”, pero no a las comisarías que hoy padecen su negligencia.
Esta situación provoca que las familias que residen en esa área tarden más de 40 minutos, a todas horas del día, para salir desde la calle 24 hasta el entronque con anillo periférico.
Regidores, como Carlos Barragán Casares, sostienen que el alcalde con licencia no somete sus decisiones a consulta, y mucho menos muestra disposición para abrir mesas de diálogo con los residentes, a fin de abordar los reales problemas de la ciudad. Esta reticencia se extiende aún más a los municipios del interior del estado, donde, en su papel de precandidato, busca establecer un acercamiento con la población para ganar confianza. Sin embargo, su historial de falta de apertura y diálogo lo precede, y a medida que la gente lo conozca, es probable que se desencante.
El caso del desarrollo inmobiliario de alto nivel Aantik es solo un ejemplo de las numerosas autorizaciones que otorgó durante sus casi nueve años de administración. Estas decisiones favorecieron a una zona específica: la Oriente-Norte y Poniente, con especial enfoque hacia el Norte, formando así un triángulo dorado en pleno auge inmobiliario.
Esta expansión de la superficie de cemento no solo contribuye a un aumento considerable de la temperatura, con una sensación térmica que supera los 50 grados, sino que también contradice sus afirmaciones de reforestación al engañar con la supuesta siembra de arbolitos en su programa de reforestación. En resumen, se evidencia una total incongruencia en sus acciones.
En el transcurso de los últimos dos años, el alcalde con licencia emitió un total de 20 mil licencias para construcción de viviendas, sobrepasando las 300 aprobaciones para proyectos habitacionales y concediendo 2 mil licencias para desarrollos multifamiliares, todas ellas dirigidas específicamente a esas áreas, entre ellas Aantik.
En el Cabildo, el Alcalde no aceptaba propuestas ni críticas a sus proyectos cuando eran presentados ante el pleno; su respuesta se limitaba a una sonrisa burlona mientras se ocultaba de las cámaras de la transmisión en vivo.
Ahora, como precandidato, Barrera Concha alardea de haber organizado nueve foros, alegando la participación de individuos provenientes de 47 municipios. Sin embargo, esta afirmación resulta ser un autoengaño y un intento de desorientar a la sociedad yucateca. En realidad, estos eventos son “cerrados”, limitados a la propia militancia panista. El objetivo es crear un “escenario controlado”, evitando así que un “verdadero ciudadano” pueda expresar sus opiniones sobre los problemas reales en las comunidades donde su partido gobierna.
Sin embargo, más allá de la amplitud de estos trámites, Barragán Casares, como se informó previamente en POR ESTO!, sostiene que Barrera Concha ha dado prioridad en la emisión de permisos al denominado triángulo dorado.
Destacó la escasez de suelo destinado a vivienda social en las áreas del Norte y Poniente de Mérida, y denunció que la mayor parte de la reserva territorial se encuentra en manos de propietarios privados, lo que desemboca en una falta significativa de opciones de vivienda asequible. Subrayó que, de acuerdo con la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), hay más de 125 mil trabajadores de la construcción a la espera de la oportunidad de adquirir una casa.
Expresó que la inversión de 170 millones de pesos en programas de desarrollo sustentable no se refleja de manera efectiva en la realidad, lo que constituye otro gasto sin beneficio palpable para los residentes de Mérida. De hecho, en los últimos 10 años, la proporción de la población que reside en viviendas alquiladas ha aumentado 64 por ciento, mientras que la cifra de aquellos que poseen vivienda ha disminuido 9 por ciento, según datos del Inegi.
Según el experto en ingeniería vial, René Flores Ayora, quien cuenta con múltiples estudios en el extranjero, el proyecto Aantik debería haber llevado a cabo estudios de impacto vial en colaboración con las autoridades pertinentes, para obtener así la autorización necesaria. No obstante, al no tener conocimiento de los resultados de dichos estudios, su perspectiva se ve limitada en lo que respecta a los aspectos relacionados con los empresarios, el Ayuntamiento y las autoridades estatales de vialidad.
A pesar de la falta de información detallada sobre el proyecto, Flores Ayora señaló que, como criterio mínimo para la instalación de semáforos en cualquier punto, ya sea en el entronque con el periférico, se debería contar con un flujo vehicular mínimo de 850 unidades por hora.
Según los residentes que viven en las cercanías de Aantik, el flujo vehicular es considerablemente alto. En la avenida de dos carriles, se experimentan tiempos de espera promedio de 40 minutos todos los días y en cualquier momento al intentar salir de la calle 24 para conectar con el periférico. Aunque puede haber momentos de congestión más intensa o periodos de menor tráfico, ven necesario nuevos estudios más actualizados para abordar de manera efectiva el flujo de esta importante arteria.
Enrique Trava Griffin, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Mérida, asumirá la responsabilidad de supervisar la venta y disposición de los espacios comerciales y departamentos en las tres torres de Aantik. Están destinadas a diferentes propósitos, una para vivienda permanente, otra para alquiler y una tercera para consultorios médicos. El dirigente afirma que está en comunicación con los residentes de Allegra, y que ofreció acudir a la reunión programada la vípera de la presentación del proyecto, el jueves 9 pasado, pero no le dieron respuesta.
Para él, la manifestación le creó la duda de si se buscaba resolver problemas o simplemente crear discordia. Desde su punto de vista, los vecinos de Aantik solicitan, entre otras cosas, mejoras en la eficiencia energética para la zona, una cuestión que está en manos de la Comisión Federal de Electricidad. Además, abordó temas como el puente de Cittadela en el periférico, que no se encuentra dentro de la jurisdicción municipal. Enfatizó que el problema del tráfico y la movilidad incide notablemente en el transporte público, una esfera que tampoco es responsabilidad del municipio.
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LV
