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Fiscalía de Sonora desmiente supuesto documento de espionaje con datos de candidatos y políticos
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Escrito por Silverio Dzul Chan
Con el llamado de los voladores, cerca de cuatrocientos habitantes de Hocabá se reunieron frente al Palacio Municipal donde el alcalde Eduardo Enrique Euán Franco aceptó cumplir las peticiones de los vecinos de la comisaría de Sahcabá, luego de que hace unos días se generó en este último lugar un enfrentamiento entre la Policía Municipal y el comisario Gregorio Tuz Cetz.
Incluso, el alcalde aceptó que se despidiera a la tesorera de la comisaría, Rosario Cetz, quien supuestamente comenzó el conflicto.
Como informó POR ESTO!, el jueves pasado habitantes de la comisaría de Sahcabá, municipio de Hocabá, tomaron la sede del comisariado para impedir la detención del titular Gregorio Tuz por parte de policías municipales, quienes habían acudido al recinto tras una denuncia de la tesorera que alegaba que el comisario le estaba reclamando que se habían perdido varios documentos, entre ellos el sello, y la culpaba a ella.
Los habitantes además reclamaron que el alcalde los tenía abandonados, ya que no los contemplaba en los repartos de becas, despensas, construcción de calles, además de que realizaba eventos en la comisaría sin tomarlos en cuenta.
El alcalde Euán Franco acudió un día después, el viernes en la mañana, a la comisaría, mientras el comisario estaba en Mérida interponiendo una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos y la Fiscalía General del Estado, para posteriormente emitir un boletín señalando que los pobladores exigían la destitución del comisario y del secretario. Ese mismo viernes en la noche, se reunieron el alcalde y el comisario, acordando verse ayer en el Palacio Municipal de Hocabá.
A las 10:00 horas comenzaron a reventar los voladores para que la gente se reuniera en el Palacio y fueran los testigos de los acuerdos entre el presidente municipal Euán Franco y el comisario Gregorio Tuz, para beneficio de la población.
Entre las primeras peticiones estaba la de destituir a la tesorera, lo que originó momentos de tensión, ya que el alcalde alegaba que ocupó el cargo por elección popular, pero los habitantes lo negaron al alegar que solo se votó por el comisario, por lo que ese punto lo dejaron de último; aunque se acordó que el dinero que hay en el arca de la tesorería se quedara en la comisaría para el trabajo de la comunidad.
Asimismo, se acordó que se realizarán trabajos de bacheo en las calles de Sahcabá, así como se construirán topes para frenar la velocidad de los vehículos; además de que se les dotará de una patrulla con seis elementos policiacos de la misma comisaria, tres elementos por turno.
El Presidente Municipal además anunció que habrá para los habitantes de la comisaría empleos temporales, para un grupo de ocho mujeres que hará labor de limpieza al cenote que está en la plaza, y diez hombres para abrir las orillas de las carreteras que colindan con otras comunidades, como el que lleva a Sanahcat y Xocchel.
Entre las peticiones, una de las pobladoras preguntó: “¿Cuánto gana el comisario?”, a lo que le respondieron dos mil quinientos pesos a la quincena, y dicha dama agregó: “¿Creen que con esa cantidad va a vivir el servidor, el que vela por dicha comunidad?”, a lo que la gente contestó: “¡Que le den esos dos mil quinientos pesos al alcalde!”.
El alcalde Euan Franco además anunció que dialogará con los presidentes municipales vecinos, para ver de qué manera pueden reparar las carreteras colindantes, pues están llenos de bache, desde la pasada administración.
Por último, volvieron a retomar el tema de la tesorera, a lo que el alcalde señaló que eso se discutiría el próximo domingo, lo que generó una nueva protesta de la población pidiendo que se realice el cambio en ese momento, a lo que el presidente tuvo que acceder. “Quien quiera ser la nueva tesorera que se apersone donde está la mesa”, recalcó el comisario.
Solo dos mujeres accedieron y se eligió a la tesorera por votación, recayendo el cargo en María Justina Pérez Tepal; la que quedó en segundo lugar, una señora de nombre Cristel, mencionó que solo llenó ese requisito porque nadie más quiso participar, pues es poca la ganancia, ya que son mil pesos a la quincena.
Al final, el alcalde recibió la caja de la extesorera, que eran nueve mil pesos que se quedarán para la comunidad, y anunció que también se hará el mejoramiento del agua potable, donde pondrá una cisterna de seiscientos litros.
De esta forma, con el diálogo y la buena voluntad para servir se solucionaron grandes conflictos, aunque se contó con la presencia de la Policía Municipal para resguardar el orden.
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CC
