Este es el municipio de Yucatán que fue destruido durante la Guerra de Castas

El movimiento social de nativos mayas del Sur y Oriente de Yucatán inició en el mes de julio de 1847 contra la población de criollos y mestizos asentados en la Península
viernes, 30 de septiembre de 2022 · 11:40

El hermoso templo y exconvento de Santo Domingo de Guzmán, en Uayma, ha sido mudo testigo de una serie de historias de un pequeño y emblemático poblado de 3 mil 800 habitantes, a 15 km al Noroeste de Valladolid. Construido en el siglo XVII, el templo se quemó en el siglo XIX y vuelto a reconstruir en el siglo XXI, hace menos de 20 años.

De acuerdo con la historia, la iglesia fue construida por los franciscanos en 1646 con piedras de templos mayas cercanos, incluyendo Chichén Itzá, con un estilo arquitectónico único en el país, con símbolos, influencias mudéjar y, sobre todo, gran belleza ornamental. Al interior resaltan estrellas blancas y detalles de rosas en honor a la Virgen María, así como elementos decorativos en arcos, paredes y puertas. Como la gran mayoría de las iglesias virreinales, cuenta con un amplio atrio y patio, ya que la labor evangelizadora de los frailes requería convocar a gran número de gente en sus instalaciones.

Durante la Guerra de Castas (1847-1901) los mayas, en su rebelión contra el dominio español, quemaron la iglesia dejando destruido y quemado el templo católico dedicado a Santo Domingo de Guzmán, en el municipio de Uayma, cuando corría el año de 1900.

La Guerra Castas es una de las rebeliones más largas y más sangrientas de México. Al llegar los españoles a Yucatán impusieron condiciones de trabajo crueles e injustas para los mayas. Además, eliminaron el acceso a tierras públicas que los mayas habían usado para la agricultura, por lo cual no es de sorprenderse el hecho de que estos se rebelarán.

De acuerdo con Sixto Cemé Taxi, un abuelito de más de 90 años de edad, a mediados del siglo XIX, durante el conflicto armado conocido como la Guerra de Castas, el pueblo de Uayma fue atacado, saqueado y quemado por los sublevados mayas, incluyendo su bonita iglesia.

Después de este lamentable hecho, el poblado de Uayma permaneció un tiempo abandonado hasta que fue recuperado por las tropas del Gobierno, con lo cual poco a poco volvió a repoblarse hasta convertirlo de nuevo en un pueblo habitable.

Sin embargo, después de que los mayas quemaron la iglesia de Uayma, fue restaurada en este siglo, convirtiéndose en una de las más bonitas de Yucatán y de la República Mexicana, señaló el anciano.

Después de que los mayas quemaron la iglesia de Uayma esta quedó en ruinas, sin techo, hasta el 2003, cuando la reparación inició. La obra se completó gracias a los esfuerzos de Elba Villareal de García Ponce, del programa Adopte una Obra de Arte, junto con Fernando Garcés Fierros, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Increíblemente, cuando empezó el proceso de restauración se encontraron los colores y decoraciones originales de estuco estampado en los muros interiores y exteriores. Las extraordinarias estrellas y rosetas en colores audaces e inusuales dan un sentido de felicidad y alegría, en contraste con el pasado inquietante del edificio. La iglesia fue oficialmente reabierta en noviembre del 2004.

El color rojo predominante de los edificios representa el martirio y sacrificio de Cristo, mientras el verde representa la esperanza. Las estrellas blancas y las rosas son una referencia de veneración a la Virgen María.

También puede apreciarse en la fachada del edificio un águila sin cabeza, que fue un símbolo franciscano adoptado en la época de su construcción, que representaba la unión entre los reinos de España y Portugal, el llamado Impero Católico.

Cuenta con una sola nave y dos puertas a los costados además de la principal en la entrada; es en el lado Norte donde se encuentra la parte del convento, con dos pórticos, uno al frente con tres arcos y uno al costado con ocho, uno de los departamentos se ha convertido en capilla donde también se celebran algunas misas.

El significado de su nombre

El nombre del pueblo de Uayma, en maya significa aquí no, Uaye Ma’, se localiza a 15 kilómetros al Noroeste de Valladolid y se enlaza con la comisaría de Pixoy al Oriente, al Norte con Santa María Aznar, al Poniente con Tinum y al Sur con San Lorenzo.

Perteneció durante la época prehispánica a la Provincia de los Cupules. Se han encontrado vestigios arqueológicos que demuestran que en este pueblo existió un antiguo poblado maya.

No se ha podido determinar la fecha exacta de la fundación de Uayma por parte de los españoles, pero se cree que fue entre los años 1549 y 1579, dado que para esas fechas ya se había establecido una Encomienda en este sitio.

Cuatro años después de la independencia de Yucatán y su posterior anexión al resto de la República, Uayma pasó a formar parte del partido de Valladolid.

Al caminar por sus calles uno encuentra casas mayas y algunas modernas, una mezcla de pasado coexistiendo con el presente. También se puede visitar “La Casa de los Pianos”, una vivienda de corte Colonial que funciona como hotel. Cuenta con techos altos, suelo de piedra, jardines, dos pianos y una vista maravillosa al templo. Una característica muy importante de este municipio es la calidez de la gente, se pueden observar todos los rincones descubriendo de una manera muy peculiar este destino.

Uayma es un sito tranquilo y hospitalario, con una excelente ubicación por su cercanía con Valladolid, Pueblo Mágico lleno de historia y cenotes, así como de las zonas arqueológicas de Ek Balam y Chichén Itzá.

Cuna de la alfarería

En Uayma vive el Emilio Espadas, alfarero de vocación. En su casa tiene una pequeña antesala, lugar donde exhibe las piezas terminadas, mientras que en la parte de atrás de la casa tiene su taller.

Sus piezas son únicas y hay de todos los tipos y formas. Hay desde platos, vasos, tazas, macetas, floreros, muñecas, jarrones, vasos tequileros, portavelas y adornos. Todas las piezas son realizadas por su esposa, algunos de sus hijos y él. La tradición y el oficio lo comenzaron a ejercer 30 años atrás, cuando la tía de Emilio se dedicaba a la alfarería de forma tradicional y para su venta en el pueblo; mucha gente la conocía y compraba sus piezas, tras su lamentable fallecimiento Emilio es quién decide mantener a flote este negocio.

Anteriormente, existían más alfareros en el pueblo de Uayma, desafortunadamente el número ha ido en descenso. Las tradiciones se han desvanecido poco a poco, pero lo que don Emilio Espadas y su familia tienen presente es que su oficio es un elemento de la cultura maya que han decidido mantener por muchos años más.

Su festival patronal

El festival anual que honra a Santo Domingo se lleva a cabo del 28 de julio al 6 de agosto, con vaquerías, bailes populares, corridas de toros, gremios, ramilletes de flores y la tradicional cabeza de cochino. El 4 de agosto los distintos gremios se reúnen en honor a Santo Domingo Guzmán.

Además, el 3 de mayo se celebra la fiesta en honor de la Santa Cruz, y el 15 del mismo mes se celebra la fiesta de San Isidro Labrador, patrono del pueblo.

Estacion de ferrocarril

En la entrada del poblado se encuentra una antigua estación de ferrocarril que hoy día luce totalmente en el abandono, incluso hace unos años se derrumbó por la humedad una parte de las antiguas paredes que quedan, mudos testigos de la historia que guarda este lugar.

En su momento, fue uno de los puntos más importantes para mejorar la comunicación y el transporte de mercancía, incluso para entrelazar la comunicación con el municipio de Espita y Calotmul, además de ser un intermedio entre Mérida y Valladolid.

Lamentablemente, quedó fuera del proyecto insignia del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el trazo cruza a una distancia considerable, prácticamente fuera del poblado.

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CC