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Una reunión de ejidatarios del municipio de Kinchil terminó en un zafarrancho que dejó varios lesionados, incluyendo un elemento de la Policía Municipal.
La reunión fue convocada por el comisario ejidal y un grupo de ejidatarios, entre ellos Basilio Tziu, quienes han expresado su interés por la venta de terrenos de la comunidad.
La asamblea se desarrollaba con tranquilidad, pero de pronto los ánimos se caldearon y la situación se tornó violenta, cuando los interesados por la venta de los terrenos ejidales se negaron a mencionar la intención de los supuestos compradores y tampoco aclararon con exactitud las cantidades en efectivo de la posible venta.
Ante esto, varios inconformes comenzaron a gritar improperios contra los vendedores de tierras alegando fraude, por lo que se llegó a los golpes e incluso se lanzaron piedras.
Ante la gravedad de la situación se solicitó la intervención de la Policía Municipal de Hunucmá, cuyos elementos llegaron al lugar, pero también fueron agredidos; un uniformado resultó lesionado en la gresca.
El director de la Policía Municipal aclaró que la prioridad era controlar el orden; al final, no hubo detenidos. Entre las inconformes se identificó a Isela Canul, quien está a disgusto por la venta de un terreno que se ubica casi a espaldas del local de los ejidatarios.
En tiempos del comisario anterior, Fausto May, los campesinos se opusieron a la venta de terrenos para una empresa porcícola que pretendió adquirir superficie de Kinchil para instalar chiqueros para cerdos.
Pero ahora la situación ha cambiado y, al parecer, el actual comisario apoya la venta, pero en su caso deberá realizarse conforme al reglamento del ejido y bajo una asamblea legal.
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JG
