Luminarias de Renán Barrera: Ocho de cada 10 lámparas fallan en Mérida

Mientras espera a que llegue el autobús, Wendy Pinto Cobá dirige la mirada hacia el poste de alumbrado público que está en la esquina de la calle 15 con 24 de Chuburná, a unos pasos del fraccionamiento Villas Palma Real: la luminaria lleva encendida aproximadamente un año. “¡Eso no puede ser!”, dijo indignada.

“Quizá es por flojera que los trabajadores del Ayuntamiento de Mérida no han venido a verla, tal vez por el COVID”, agregó y luego, junto con su familia, abordó el camión de la ruta 66 Ibérica y la unidad se perdió por el laberinto de esta popular zona de Mérida.

Las fallas de luminarias en Mérida es un asunto común. Las estadísticas demuestran que ocho de cada 10 lámparas tienen fallas, por razones aún no explicadas con claridad por las autoridades municipales, incluso el Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Yucatán (CIMEY) considera que puede ser multifactorial, como la calidad de las instalaciones, los equipos, el uso de “diablitos” por el comercio ambulante y la falta de mantenimiento.

De acuerdo con el Plan Municipal de Desarrollo (PMD) 2021-2024 (página 75 del documento), en Mérida hay 91,651 luminarias instaladas, de las cuales 71,862 están en la ciudad, 9,651 en las comisarías y 10,604 en colonias periféricas de la zona metropolitana.

Esto significa que el 86.53% del alumbrado se concentra en calles, caminos y carreteras y el resto, 10.47%, en zonas públicas, principalmente parques.

En la página 68 del III informe del gobierno municipal de Renán Barrera Concha, se precisa que se recibieron 77,504 reportes de luminarias apagadas de noche y luminarias encendidas de día y que las quejas se atendieron en un 97%, en un tiempo máximo de 48 horas.

Esto significa que el 84.56% de las luminarias instaladas en el municipio tuvieron algún tipo de fallas, que fueron reportadas por los ciudadanos a través del sistema Ayuntatel (999-924-40-00).

Las quejas por fallas en el sistema de alumbrado han ido en aumento. En el documento del II informe del Alcalde, se reportaron 33,000 quejas por luminarias apagadas o por luminarias encendidas (página 83 del texto oficial), mientras que para el III informe había 77,504 reportes, es decir, 44,504 más fallas.

En el primer informe Barrera Concha no reportó cifra exacta. Sólo citó que la atención a las quejas bajaron pero en tiempo de respuesta, pasó de 72 a 48 horas, y con eficiencia de atención de 85% en solicitudes de luminarias apagadas y/o encendidas.

La ingeniera Beatriz García Cristiano, presidenta del Colegio de Ingenieros Mecánicos y Electricistas de Yucatán (CIMEY), comentó que hay varios factores que generan las fallas y el número de quejas por el servicio. Entre ellas, mencionó los diablitos que los vendedores ambulantes instalan en los postes de energía de la CFE, también a la calidad de las lámparas, las conexiones, el mantenimiento, etc.

Sin control

Según el PDM, Mérida tiene una tasa de averías en su sistema de alumbrado público de 0.5% y precisa: “Sin embargo, no existe un sistema de control para saber si funcionan de manera adecuada”.

El alumbrado público funciona en promedio 11.5 horas al día y cuenta con un sistema de fotocontrol -indica el PDM-, pero no de atenuación. Además, cerca del 90% de las luminarias son de vapor de sodio y sólo el 49.94% de ellas cuentan con medidor y el resto se factura con base a los acuerdos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El DAP

Este acuerdo es conocido como el Derecho de Alumbrado Público (DAP), vigente en el municipio de Mérida. De hecho, el 29 de septiembre del 2021 el Cabildo de Mérida autorizó el DAP para los meses de septiembre-diciembre. En el inciso “C” de la convocatoria a la sesión vía zoom, se menciona que el Alcalde sometería a la aprobación de los regidores el “Convenio de colaboración con la CFE, suministrador de servicios básicos”, a través del cusl se establecen los términos y condiciones a los que se sujetará la recaudación del Derecho de Alumbrado Público (DAP).  Y tal como se esperaba, la propuesta fue aprobada.

Muy pocos han tenido acceso a ese acuerdo de colaboración del Ayuntamiento con la CFE. Según se observa en los talonarios de cobro, los usuarios o los ciudadanos pagan, sin que puedan evitarlo, el 5%  del consumo total de energía. La regla es que quien consume más paga más. En algunos lugares del país llega hasta el 10%.

En la jerarquía burocrática del Ayuntamiento de Mérida, el Jefe del Departamento de Censo y Uso Eficiente de Energía tiene la responsabilidad de “conciliar mensualmente con la CFE la facturación de energía eléctrica del servicio de alumbrado público”, según consta en el artículo 12 del Reglamento de Alumbrado Público del Municipio de Mérida.

A mediados del 2015, el gobierno federal, con respaldo del Banco Mundial y de organismos como ESMAP y TRACE, elaboró un documento titulado “Evaluación Rápida del Uso de la Energía en Mérida”, en el cual citó que el consumo de energía eléctrica en Mérida por concepto de Alumbrado Público era en ese entonces 38,856,738 KWH, con cifras del 2013.

Asimismo, en el 2014 el gasto por consumo de energía eléctrica del sistema de alumbrado fue de 113 millones de pesos, que representa el 4% del presupuesto anual del municipio, sin embargo, el 40.25% de ese gasto por consumo de energía del alumbrado público lo aportaban los ciudadanos mediante el DAP, es decir, 40 millones de pesos.

No se tiene la cifra actualizada de cuánto recaudó el DAP en el 2021, pero este dato da una idea de cuánta es la aportación que hacen los ciudadanos de manera involuntaria. Este mismo estudio indica que el consumo por kilómetro de iluminación es de 20,000 KWH/km y el consumo de electricidad por poste es de 476 KWH/Poste, valor que se encuentra en el rango medio bajo respecto a otras ciudades del país.

Dispendio de energía

Entonces, las 77,504 quejas -según reportadas en el III informe municipal-, significan un dispendio de energía, tomando en consideración que cada poste y su luminaria consumen en sus horarios normales de servicio 476 KWH.

El estudio revela que hay un potencial de ahorro de hasta 44.8% del dispendio si se tomaran medidas para enfrentar el problema.

Inconstitucional

El 13 de febrero del 2008, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitió una sentencia en la que declaró que el DAP es “inconstitucional”. Para ese entonces, el alcalde de Mérida, César Bojórquez Zapata, declaró que si no aplicaban ese derecho el Ayuntamiento “dejaría de captar 30 millones de pesos” y para justificar sus dichos, alegó que sin el dinero habría menos obras en Mérida.

Además de Mérida, estaban en desacato Tixkokob, Progreso, Calotmul, Chichimilá, Timucuy, Tixméhuac, Izamal, Tizimín, Tzucacab, Yaxcabá, Kanasín y Oxkutzcab.

Pero el tema del desacato se “apagó”, tal como sucede con algunas luminarias. Por ahora, nadie tampoco ha “encendido” el asunto de los amparos por el cobro indebido del DAP, mientras que el equipo de telefonistas del Ayuntamiento sigue recibiendo quejas por el mal servicio.

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JG