Museo MACAY, sin resolver gastos de viajes ante la Auditoría Superior de Yucatán
En la auditoria de la ASEY en el 2017, la Fundación Cultural MACAY detectó que 118 mil pesos se usaron para el pago de viajes en avión que no fueron justificados ni autorizados
Una fiscalización que hizo la Auditoría Superior del Estado de Yucatán (ASEY) a un monto que superó los 7 millones de pesos de los ingresos de la Fundación Cultural MACAY detectó que 118 mil pesos se usaron para el pago de viajes en avión que no fueron justificados ni autorizados por la dirección general.
A pesar de que este órgano fiscalizador señaló que esta asociación civil a cargo del Museo Fernando García Ponce-Macay cumplió con el marco legal y normativo aplicable, y que en general aplicó de manera adecuada los recursos públicos que recibió en 2017, hubo un gasto superior a los 165 mil 300 pesos que no fue solventado por esta organización.
La auditoría de 2017 verificó el uso del 67 por ciento del total de los ingresos de la Fundación MACAY y como resultado emitió dos observaciones por haber gastado la cantidad de 165 mil 300 pesos para compras y adquisiciones que no fueron autorizadas por la dirección general.
De dicho monto, 46 mil 900 pesos se utilizaron para compra de productos de madera, materiales de limpieza, materiales y equipo de oficina, refacciones y accesorios menores. Mientras que 118 mil 400 pesos se utilizaron para el pago de pasajes aéreos, gastos de difusión e información y servicios de vigilancia.
Sin embargo, para estas adquisiciones no se llevaron a cabo cotizaciones, además de que se usaron sin la autorización de la dirección general, aunque la ASEY no emitió recomendaciones en su informe, pues “implementó la normatividad para que la entidad fiscalizada fortalezca este tipo de fallas, a fin de que cuente con una administración adecuada, eficiente y transparente de los recursos públicos”.
Los resultados de la fiscalización señalan que en ese año revisó el uso de 7 millones 125 mil 200 de los 11 millones 076 mil 200 pesos que tuvo como ingreso de recursos públicos la Fundación para el ejercicio presupuestal de 2017.
De la muestra auditada, se detectaron pagos por 118 mil 400 pesos en los meses de abril, septiembre y diciembre por concepto de pasajes aéreos, gastos de difusión e información y servicios de vigilancia, de los cuales no proporcionó las cotizaciones de los materiales solicitados u oficio con la justificación y mención de los motivos del porqué no se cuenta con las cotizaciones aprobadas por la dirección general.
Una segunda observación de la ASEY indicó que la Fundación gastó 46 mil 900 pesos en los meses de enero a abril, junio y julio por concepto de madera y productos de madera, material de limpieza, material impreso e información digital, equipos menores de tecnologías de la información y comunicaciones, materiales de enseñanza, otros materiales de construcción y reparación, productos químicos básicos y accesorios menores, por los cuales no proporcionó las cotizaciones de los materiales solicitados u oficio con la justificación y mención de los motivos, por los cuales no se cuenta con las cotizaciones aprobadas por la dirección general.
En el transcurso de la auditoría, la fundación cultural MACAY proporcionó documentación para aclarar los hallazgos de la ASEY, misma que fue analizada con el fin de establecer la procedencia para rectificar o eliminar las observaciones que se encontraron.
“La entidad fiscalizada proporcionó aclaraciones y demás documentación para atender las observaciones preliminares determinadas por la Auditoría Superior del Estado de Yucatán para los efectos de la elaboración del informe de resultados”.
No obstante, los 165 mil 300 pesos detectados con irregularidades en las dos observaciones emitidas no fueron solventados por la Fundación en el plazo que la ASEY otorgó para hacer aclaraciones a las observaciones preliminares, de modo que no pudieron comprobar los fines para usar este dinero de los recursos públicos que recibió hace 4 años.
Recortaron programas sin explicación
En ese mismo año, el Museo Fernando García Ponce-Macay informó que se canceló el Taller Itinerante de Arte, destinado a la población infantil del estado de Yucatán, pero no se dieron a conocer los detalles para interrumpir su operación.
Algo similar ocurrió con el Programa de Exposiciones Artísticas, pues diversas notas periodísticas de hace 4 años informaron que hubo menos exposiciones porque no había director general en ese entonces.
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Por otro lado, hubo acusaciones de despidos injustificados por parte de personal de vigilancia, señalando que no había motivos, pero el Comité de Ética y Conducta del Museo fincó anomalías que no podía comprobar, pero que al estar conformado por miembros de la familia May, se despidió a los trabajadores.
GH
