Jesús Castillo imparte clases de maya a paisanos que viven en EU: Conócelo

Felipe de Jesús Castillo a dedicado dos décadas de su vida a preservar la lengua y la cultura maya en su comunidad
jueves, 6 de mayo de 2021 · 11:31

Felipe de Jesús Castillo Tzek ha dedicado casi dos décadas de su vida a la preservación de la lengua y cultura maya en sus diferentes ámbitos, incluyendo la oralidad y escritura, a pesar de algunos obstáculos.

Su interés por recuperar la lengua maya lo ha llevado a iniciar una academia en su pueblo con niños de su comunidad para mantener viva esta cultura y llevar sus conocimientos a las nuevas generaciones, pero la falta de apoyo por parte de las autoridades, aunado a la pandemia, mantiene suspendido este proyecto.

Sin embargo, imparte clases de maya en línea a yucatecos que radican en los Estados Unidos, igual a niños migrantes interesados en aprender y preservar su idioma materno a pesar de la distancia. Para esto, destina diferentes horarios, de 10:00 a 11:00 horas a los padres y, de 11:30 a 12:30 horas, a los hijos por medio de la plataforma Zoom.

El docente señala en amena plática que su inicio en esta actividad fue por la casualidad, pues en 1997 viajó a los Estados Unidos en busca del “sueño americano”. Ahí conoció a su patrón (no mencionó el nombre), que era un estadounidense interesado en la cultura maya.

Desde ese momento, su jefe le platicaba lo que conocía de la cultura, pues Felipe de Jesús, a pesar de ser yucateco, no contaba con los medios que le permitieran conocer su región. A duras penas había llegado a Chichén Itzá, pero indica que sólo recordaba vagamente esa zona arqueológica.

Menciona que su patrón le recalcaba la importancia de preservar y fortalecer la cultura milenaria, pues a pesar de ser una persona extranjera, motivaba a los yucatecos a practicar la lengua maya. En todo momento o durante breves descansos, el extranjero se encargaba de mencionarle la importancia de la lengua y la riqueza cultural del Estado de Yucatán. Ante esto, se fue despertando su interés por estudiar a profundidad sus raíces, pues se había dado cuenta que realmente la lengua indígena que habla es valiosa, como cualquier otra autóctona del mundo.

Comenta que, a su regreso a Yucatán, después de tres años de ausencia, ya no pudo regresar al vecino país, por lo que se interesó en estudiar idiomas en la Escuela Peninsular de Lenguas Modernas, donde aprendió alemán, inglés y francés. Ahí comprendió muchos aspectos de la cultura y, al concluir sus estudios, participó en un proyecto estatal del Indemaya de consulta permanente con los pueblos indígenas, del cual se enteró a través de la radiodifusora “Yóol iik”. También tuvo experiencia como maestro de inglés en el Cobay de Ticul.

Felipe de Jesús fortaleció sus conocimientos sobre la cultura al estudiar en el Centro Peninsular de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNAM (Cephcis), lo que aprovechó para poder desarrollar un curso de cuatro niveles de enseñanza de la lengua maya en el departamento estatal.

Al interactuar con gente de las comunidades, observó que dentro de la cultura maya se consideran las prácticas culturales en diversas áreas, como la herbolaria, los juegos tradicionales y la gastronomía.

Otro factor que fortaleció el conocimiento de su cultura fue la cercanía con la agricultura. Al tratar con los campesinos de diferentes municipios, aprendió sus métodos para cultivar árboles frutales, hortalizas y otros. Menciona que, gracias a esto, entendió que se puede vivir desempeñándose como profesional y también como agricultor.

Agregó que escribió libros sobre la narrativa maya, así como otros textos para su curso en cuatro niveles. Castillo Tzek expresa que, en su narrativa, “retomo las experiencias que los migrantes viven al abandonar sus hogares, su viaje y estancia en ese país, todo en lengua maya. De esta forma, busco dar a conocer a todos esas experiencias que sirven como aprendizaje”.

Este plan lo presentó en el proyecto de juegos literarios, ganando el segundo lugar en el Indemaya; en la Universidad Autónoma de Yucatán logró el primer lugar con un manual de frases médicas.

Actualmente se dedica a la agricultura, a la citricultura, pero también desempeña su docencia impartiendo clases en la Universidad Mesoamericana San Agustín a los alumnos de fisioterapia y rehabilitación, también en la Licenciatura en Nutrición de la Universidad Latino.

Para concluir, mencionó que el compromiso con su cultura se mantiene, por lo que continúa realizando actividades para fortalecer y preservar esta gran herencia milenaria de los mayas.

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JG