Mero, en peligro de extinción en la Península de Yucatán, aseguran
Especialistas señalan que en cinco años esta especie podría desaparecer por la explotación a la que ha sido expuesta en el sureste mexicano
Hoy arranca la veda del mero en aguas de Yucatán, Campeche, Tabasco y Quintana Roo, una especie de suma importancia económica para la entidad, pero que, de mantenerse la explotación de la que ha sido objeto, en 5 años dejaría de ser rentable pues la Unión Nacional para la Conservación de la Naturaleza pone a ese pez en la categoría de en peligro de extinción “vulnerable”, expuso el Dr. Alfonso Aguilar Perera, investigador del Departamento de Biología Marina del Campus de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
En la charla “La importancia del mero en el Estado y el porqué de la veda”, organizada por la Secretaría de Pesca y Acuacultura Sustentable, el especialista expuso que la actividad, en general, es primitiva, si se compara con la avicultura, con la ganadería o con la porcicultura, pues la pesca está explotando o extrayendo poblaciones silvestres, en comparación con animales de corral, por ejemplo.
En este sentido, dijo que el mero, a diferencia de otros animales, tiene que sobrevivir por él mismo, ante factores como el cambio en la salinidad, la temperatura, la competencia de alimentos, huracanes, marea roja y depredadores, etcétera.
Dijo que la talla promedio del mero es de 30 centímetros, aunque la máxima registrada es de un metro con un peso de 223 kilogramos. En la costa de Yucatán el máximo registro es de ejemplares de 14 años.
Agregó que el mero rojo es el más importante en el Golfo de México y, en el caso de Yucatán, unos 15 mil pescadores se dedican a la captura de este producto.
Sin embargo, la Carta Nacional Pesquera pone a la especie como en “deterioro”, mientras que la Unión Nacional para la Conservación de la Naturaleza pone al mero en la categoría de en peligro de extinción “vulnerable”, con una población decreciente.
“De acuerdo con las evaluaciones científicas es probable que de continuar esta tendencia en unos cinco años la pesquería no será rentable. Es decir, habrá el producto, pero no con la talla adecuada y no sería redituable la actividad”, señaló.
Dijo que, además de la sobreexplotación que se ha dado y que ha generado una disminución de la biomasa desde 1970 a la fecha, también la pesca recreativa está teniendo un impacto negativo en la especie, porque no se regula la talla ni la cantidad de lo que se captura.
Expuso que la veda se creó en 2005 y era por un mes solamente, hasta 2016. Ya en 2017 se estableció por un periodo de 2 meses, como actualmente será, del 1 de febrero al 31 de marzo.
La talla permitida de pesca es de 36.3 centímetros a lo largo del pescado y si se pesca o venden ejemplares de menor tamaño sería ilegal.
Aguilar Perera dijo, en este sentido, que la veda tiene el objetivo de permitir que la población se reproduzca y cuidar a los reproductores. Consideró que es de vital importancia respetar la veda y la talla mínima de captura y que no se venda ni consuma el producto en este periodo.
“Debe existir un compromiso del pescador, del gobierno y los comerciantes, de respetar la veda, de no pescar y no vender el mero en este periodo”, dijo.
El Instituto Nacional de Pesca (Inapesca) estima que la temporada de mero cierra con una cifra de captura de más de 5 mil 600 toneladas para una derrama de unos 340 millones de pesos. A pesar de la COVID-19 de los factores climáticos, la cifra está por encima de lo que se logró al cierre, el año pasado, cuando fueron unas 4 mil 800 toneladas.
La veda entrará en vigor este primer día de febrero, a partir de las 00:00 horas, y concluirá el 31 de marzo a las 24:00 horas.
Se prevé que al entrar en vigor la veda, prácticamente todos los pescadores del litoral yucateco estarán inactivos 2 meses, luego de una de las peores temporadas de pulpo que se vivió en el 2020.
Este año, por la pandemia, el gobierno entregará los apoyos sociales, a los hombres y mujeres de mar, directamente en la puerta de sus hogares.
Este año, la Secretaría de Acuacultura y Pesca Sustentable del Gobierno del Estado determinó queel Programa de Respeto a la Veda del Mero 2021 se lleve a cabo con una nueva modalidad por la pandemia, evitando el contacto físico a efecto de prevenir el aumento de contagios en la entidad, por lo que la entrega de los apoyos del programa se realizará en los domicilios de los beneficiarios.
Además, los pescadores no tendrán que realizar actividades comunitarias previstas en las reglas de operación. La entrega de apoyos no será semanal sino catorcenal a razón de fajillas por mil 200 pesos
El Gobierno del Estado destinará 58 millones 185 mil 600 pesos en apoyo a los pescadores de Yucatán. El año pasado la suma fue de 48 millones 998 mil 400 pesos y se entregó a 10 mil 200 pescadores.
SY
