Yarizbeth huía de presuntos rituales satánicos en Yucatán, pero halló la muerte
La joven veracruzana recibía tratamiento psiquiátrico y su pareja decía que buscaba ayudarla a través de rituales satánicos; situación que orilló a su muerte
El domingo pasado, en un caso inédito en el estado, un rescate terminó en tragedia en el fraccionamiento Ciudad Caucel en Mérida, donde Yarizbeth, de 30 años de edad, escaló una torre de 37 metros de altura y seis horas después cayó y falleció después en un hospital.
La estructura en la que subió la ahora fallecida es propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y sostiene cables de alta tensión, en el cruce de las avenidas 59 y 70. Ese día, a las 16:30 horas, cuando rescatistas intentaban rescatarla, se quitó el arnés y en su caída se goleó en dos ocasiones en la cabeza y una vez más en la cadera.
Trascendió que la mujer padecía de sus facultades mentales, por lo cual recibía atención médica. Sin embargo, como su pareja no notaba mejoría intentó rituales para curarla, eso ocasionó que Yari, como le apodaban, huyera de su casa y llegara hasta Ciudad Caucel, donde ocurrió la tragedia.
La muchacha, de origen veracruzano, decía desde las alturas que huía de la casa de su pareja sentimental, donde supuestamente hacían un ritual satánico y ella era la ofrenda; también comentó que sufría maltrato de manos del hombre.
Sobre este caso, la guía espiritual del Santuario de Devotos, seguidores de la santa Muerte, en la colonia Mercedes Barrera, dijo que hay gente que dice hacer rituales, pero no sabe en realidad cómo realizarlos y para qué sirven; ven que se efectúen y piensan que pueden, pero en realidad no lo hacen bien.
“Tenía un rostro de sufrimiento y desesperación, estaba sufriendo mucho”, dijo la guía espiritual sobre Yarizbeth. Añadió que “la pareja sentimental, conocido como Pancho, no se ve que tenga la capacidad sanadora, que cuando una persona tiene el don emana paz y él; al contrario, parece tener alguna enfermedad y no considero que pueda hacer algún ritual”, destacó.
“Se habló de satanismo, pero en esos terrenos ya es más complicado, porque sus rituales son diferentes y a veces muchas personas mezclan eso con la veneración a Santa Muerte, pero son dos cosas muy diferentes, ya que la Niña Blanca no hace el mal, es un ser de luz”, indicó la aludida. Añadió que el individuo no es conocido y que no tiene alguna relación con los seguidores de su agrupación.
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JG
