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Restauranteros y artesanos de Tixkokob suman esfuerzos contra el COVID-19.A fin de avanzar en esta contingencia sanitaria, restauranteros y artesanos suman sus esfuerzos para salir adelante.

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Los efectos de la contingencia por COVID-19 también llegó a los artesanos, quienes no pueden conseguir insumos para fabricar sus productos.

La pandemia afecta también a los artesanos, debido que no se les permite ingresar a los demás estados para realizar sus ventas y recolectar material para la elaboración de sus productos.

José Chimal Dzul, artesano tizimileño, quien lleva más de dos décadas dedicándose a la elaboración y venta de artesanías que aprendió por sí mismo, elabora aretes, pulseras, collares con huesos y cuernos, así como adornos con lek y calabazo con los que hace lámparas, timbres con caracoles o conchas de mar.

En visita a su humilde taller, ubicado en la calle 73 entre 44 y 46, platicó que durante la pasada tormenta tropical Cristóbal se vio afectado porque se inundó su pequeña fábrica, por lo que tuvo pérdidas de material; sin embargo, a pesar de esa situación poco a poco está saliendo adelante en su trabajo.

En entrevista dijo que por la pandemia el trabajo en la artesanía ha disminuido porque no se tiene suficiente material, ya no se les permite ingresar a los puertos para buscar caracoles y conchas.

“Empecé a trabajar coral negro en el 2006, quise aprender otras cosas y todo el tiempo era lo mismo y no había tiempo de desarrollar más, porque los que te enseñan se limitan, uno tiene que explorar, aprender por su propia cuenta”.

"Ahora es difícil conseguir el material por la pandemia, lo tienen acaparado los dueños de talleres en la Aric, ellos compran por toneladas, no podemos competir; a veces compro 20, 30 kilos y por eso ahora no sólo me dedico a la artesanía porque no hay muchos ingresos, estoy trabajando como ayudante de albañil, para sacar los gastos del día".

“Llevo mucho tiempo en hacer las lámparas, el lek tiene que cortarse, lavarse, sancochar, quitarle la semilla, secarlo, dibujarlo, barrenarlo, grabar la figura, también se le agregan unas bailarinas que se hacen con espinos de unas plantas que parecen cuernos”.

Comentó que hay mucho material en la región con la que se puede trabajar, “hay muchas plantas, frutos, entre otros productos con los que se puede hacer una variedad de artesanías, sólo falta el ingenio, creatividad, pero también se necesita de mucho apoyo por parte de las autoridades”.

“Que nos apoyen a promocionar nuestros productos, deberían darnos un espacio en el centro de la ciudad para vender nuestras artesanías, porque lo que fabricamos lo vendemos Cancún, Cozumel, Playa de Carmen”: expresó.

Por Raquel Margarita Huerta

Por Redacción Digital Por Esto!

JG