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Alta afluencia en Progreso pese a COVID-19.Este domingo se registró movimiento en el puerto progreseño, en el que diversas familias acudían a bañarse y distraerse en el mar pese a las medidas restrictivas implementadas por las autoridades estatales

Yucatán

La familia de la víctima, señaló que el ayuntamiento les negó el vehículo de traslado médico, por lo que al conseguir un coche con vecinos, fue demasiado tarde

Un calvario fue el que vivió una familia del  puerto de Río Lagartos, Yucatán, la tarde de este sábado, tratando de conseguir un vehículo ante el ayuntamiento, el cual les fue negado por el presidente municipal, Erick Alcocer Estrada, para trasladar a una mujer con síntomas de COVID-19 a un hospital de esta ciudad, la cual falleció presuntamente por la demora del traslado.

En redes sociales circularon comentarios sobre el caso de la señora Saidé Marfil M. de 32 años, quien falleciera la tarde del sábado por insuficiencia respiratoria a las puertas de la clínica del IMSS de esta ciudad donde fue trasladada por su esposo Cesar Puga G. de 40 años, en un vehículo versa de color gris que le fue prestado aparentemente por la federación de pescadores de ese puerto.

En redes sociales circularon que la hoy occisa en días pasados presento síntomas de COVID-19, lo cual fue notificado al ayuntamiento, pero solo se les indico que se aislaran, así mismo pidieron le hicieran la prueba lo cual les fue negado aparentemente, pero al empeorarse los síntomas la tarde del sábado los familiares acudieron a pedir apoyo de un vehículo para trasladar a la mujer a esta ciudad, pero se les negó el apoyo supuestamente por el ayuntamiento, a pesar de que presentaba problemas respiratorios, por lo que su familia se movilizó pero el tiempo pasaba y cuando lograron conseguir un vehículo para trasladarla la mujer ya no aguantó a llegar a la clínica por lo que tras su arribo fue valorada por un médico quien determino que ya no contaba con signos vitales.

Ante este lamentable fallecimiento, los porteños, en las mismas redes sociales comenzaron a organizarse para armar un grupo de traslado de pacientes con estos síntomas, pues señalan que si el ayuntamiento no los apoyaba ellos tenían que ver que hacer, por lo que algunos se ofrecieron como choferes, mientras que otros ofrecían sus vehículos.

Carlos Euán