Con restricciones sanitarias realizan misas en Yucatán

En algunos recintos se permite el acceso de personas registradas previamente, ya que el aforo es solo del 30%.
miércoles, 30 de diciembre de 2020 · 09:42

Con lista en mano de quienes se registraron para asistir a misa y las medidas sanitarias correspondientes, es como se permitió el acceso de los fieles a la iglesia de San Sebastián donde, con motivo de mantener la distancia requerida, únicamente se permite un aforo del 30 por ciento a la celebración eucarística, por lo cual se ubica a dos personas por banca.

Ante esta situación se han incrementado el número de misas y también se transmiten a través de Facebook para evitar aglomeraciones en el recinto religioso.

Al interior, de manera ordenada, con la distancia requerida y el cubrebocas, los feligreses atienden al servicio religioso, asegura el padre Lorenzo Mex, quien confirma que los asistentes son respetuosos de las nuevas reglas, son conscientes de la situación y no han tenido ningún incidente, de hecho “si hay alguien que no se anotó, pero quiere asistir a la celebración, queda a discreción de las religiosas si se les permite el acceso, especialmente si son personas que están de paso”, apunta.

Con el menor número de invitados y sin fiestas, ya se han retomado los bautismos, bodas, quince años, porque son rituales importantes para la población creyente, aunque se limita el número de invitados y todos acuden con cubrebocas, mismo que únicamente se les permite retirar cuando toman la comunión, que ahora se entrega en la mano, contrariamente a como mayoritariamente se acostumbraba hasta antes de la pandemia.

También se han retomado las confesiones presenciales, a las que se les destinan dos horas en el atrio de la iglesia, al aire libre y con la distancia obligatoria. Poco a poco las actividades religiosas regresan, sin desestimar las medidas sanitarias que prevé el Gobierno del Estado.

Por otra parte, en la Catedral de San Ildefonso, tras cumplir con el protocolo de sanidad, los asistentes ingresan al recinto religioso, donde las madres ubican en las bancas a quienes acuden para escuchar misa en los espacios designados. A los visitantes sí se les permite acceder, pero no con mascotas, debido a la pandemia. Los asistentes consideran necesario que se continúen con estos protocolos para evitar contagios. Previo a que inicie la misa, se cierra la reja con candado para que no entren más personas.

Entrevistados en la fila de acceso al templo, los fieles están de acuerdo con las medidas sanitarias que se han implementado y, aunque hay quienes prefieren reservar su opinión sobre el tema, todas las personas que ingresan a la catedral ordenadamente cumplen con los requerimientos; de hecho, para algunos es la primera vez que entran después de la cuarentena.

Al interior se ve de manera muy ordenada la señalética ubicada en el suelo, donde se exhorta a los asistentes a mantener la distancia metro y medio. Además, unas flechas indican la salida del inmueble y las bancas en las que no está permitido sentarse se encuentran acordonadas, mientras las que sí se pueden utilizar están marcadas con una palomita verde; adicionalmente, hay personal que apoya para dar indicaciones y se pondera el orden al interior.