Piden actualizar los reglamentos de construcción para evitar inundaciones en Yucatán

Urge actualizar los reglamentos de construcción y vigilar que los actuales se respeten para evitar las inundaciones en sótanos y estacionamientos de edificios, sobre todo en el sector Noroeste de la ciudad, donde se encuentran grandes inmuebles y terrenos donde el nivel del manto freático es más bajo en comparación con el resto de la ciudad, indicó el jefe del Laboratorio de Hidráulica e Hidrología de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Yucatán de 1995 al 2018, IC Juan Ernesto Vázquez Montalvo.

Vázquez Montalvo ofreció una rueda de prensa denominada “Condiciones acuíferas en la Península de Yucatán”, acompañado por el ingeniero civil Ismael Sánchez Pinto, con más de 30 años en investigación del acuífero de la Península de Yucatán, con énfasis en el acuífero del Estado de Yucatán, y el ex director técnico de la Junta de Agua Potable y Alcantarillado de Yucatán (Japay), Jorge Alfonso López González.

En el acto se dijo que las autoridades de Desarrollo Urbano, la Semarnat, etc., deben sentarse y adecuar los reglamentos y modificar las normas de construcción, porque el cambio climático ya cobra la factura a los yucatecos.

Indicaron que anualmente, la precipitación pluvial en el Estado es de mil 217.5 litros por metro cuadrado y el promedio de Mérida es de 950 mm de lámina de agua, pero con los tres ciclones, en una quincena se registraron 900 mm, es decir, “hubo un máximo de máximo”.

Ante las numerosas preguntas de los comunicadores de que si las inundaciones registradas en diversos fraccionamientos meridanos fue a consecuencia de un error en la construcción o porque no se acató el reglamento, los expertos comentaron que en materia de construcción no hay una mala planeación, porque ningún edificio se cayó y sólo hubo un gran encharcamiento.

Resaltó que la obra civil se realizó conforme a las reglas establecidas, pues está arriba del nivel del terreno, sin embargo, existen disyuntivas con respecto a los encharcamientos, tal el caso de la existencia de jardines, así como parques en dichos fraccionamientos, los cuales permitan la filtración del agua hacia el manto freático.

Ismael Sánchez Pinto expresó que en Yucatán hay una gran heterogeneidad del subsuelo y, aunque la roca es caliza, ésta varía en sus propiedades en todas las zonas.

La capacidad de absorción de Mérida varía de 3 a 20 litros por segundo, y para resolver el problema de los encharcamientos es necesario hacer pruebas de absorción para saber la capacidad de filtración del terreno.

Explicó que en una misma zona podría haber dos pozos, pero habrá uno que absorberá mucho, pero en el segundo será poca la absorción.

Además, hay que tomar en cuenta que los encharcamientos serán más frecuentes en el Norte de Mérida, dado que la profundidad del manto freático es mayor en el Sur de la ciudad con respecto al otro punto, porque el manto freático presenta un declive que va del Suroeste al Noreste de la ciudad capital, pues en el Sur el espejo de agua está a una profundidad de 10 metros, mientras que en el Norte está a seis metros.

Por Víctor Lara Martínez