Síguenos

Volver

ÚLTIMA HORA

Internacional

SRE confirma muerte de 6 trabajadores agrícolas mexicanos en Idaho, Estados Unidos

Volver

SIGUIENTE NOTICIA

México

Detienen a cinco pederastas en un motel en Guadalajara.

Yucatán

Por Jorge A. Franco Cáceres

Hoy día los robots son causa de mucha ansiedad entre las personas comunes de los sectores industriales y comerciales del mundo globalizado, pero también entre los expertos que están trabajando en su creación o participando de modo avanzado en nuevas creaciones robóticas.

Los antropólogos que trabajan de modo anticipatorio en el campo de la robótica, tratando de aportar algún sentido humanístico e impulsar contenidos sociales en las empresas de tecnología automatizada, afirman que los robots son en realidad un reflejo de nuestra historia, del poder creado, del cuerpo funcional y también de las ansiedades humanas.

El trabajo de los antropólogos en los estudios más avanzados de los robots del mundo globalizado, arroja nueva luz sobre las preguntas acerca de las relaciones sociales y las estructuras de poder estando ellos de por medio, y también sobre nuestras relaciones, con y por medio de la tecnología robótica.

Se acostumbraba clasificar a los robots en industriales y serviciales. Los industriales se utilizaban en un entorno de fabricación empresarial, destacándose como articulaciones desarrolladas para aplicaciones como soldadura, manejo de materiales, unión de piezas, pintura y otros tipos que podríamos reconocer como vehículos guiados automáticamente. Los robots serviciales que tienen a los japoneses como vanguardia, se utilizan fuera de las instalaciones industriales para trabajos profesionales y para usos personales. Hoy día hay robots para el cuidado de ancianos, de uso militar, para levantar cuerpos pesados e incluso robots que son capaces de hacer deporte.

Dada la gran evolución y el desarrollo de la robótica en el mundo globalizado, actualmente hay robots domésticos, robots médicos, robots militares, de entretenimiento, vigilantes, espaciales, educacionales, robots humanoides, etc.

Los poderes afanosos por someter a las naciones diversas y los pueblos originarios a los intereses mercantiles, han procedido a impulsar la construcción global de robots que tienen habilidades impactantes en los horizontes productivos. Estos robots serán también vigías permanentes de los procesos industriales y las relaciones comerciales. Al parecer, estos poderes son muy conscientes del significado hegemónico de la automatización sobre las conductas psicológicas, políticas y sociales.

En China, Estados Unidos, Japón, Inglaterra, Europa Occidental, Israel, etc., los poderes estatales procuran la producción sistémica de todo tipo de robots que sirvan para erradicar aislamientos regionales desde las telecomunicaciones y las vigilancias automatizadas, y así proceder a maniatar las resistencias locales en los campos industriales y comerciales de atractivo transnacional.

Mediante la automatización se trata de eliminar las resistencias punitivas de los dominios mercantiles, al mismo tiempo que se procura controlar desde los procesos industriales y comerciales a aquellas naciones y pueblos que son útiles a los fines de despojo y saqueos patrimoniales.

Para estudiar lo que sucede con la robótica bajo dominio de los poderes globales, la antropología cultural se ocupa de los robots para reconocer las culturas, los intereses, las creencias, los valores que los guían e intentan estandarizarlos por todo el orbe civilizatorio.

Cualquier investigación sobre la automatización que siga fundamentos conceptuales de tipo antropológico, lo hace para dar con la naturaleza del conocimiento y la cultura robótica.

Las preguntas básicas que guían los trabajos de investigación sobre el tema son: ¿por qué hablamos de conocimiento robótico hoy en día?, y, ¿cómo se comprende el impacto robótico en la vida diaria de las naciones y los pueblos?

Además, de explorar la relación entre los hombres y los robots, el desafío profesional se encuentra en torno a la necesidad de una agenda de investigación sobre el fenómeno automatizado, con el fin de la protección de los derechos al trabajo, la educación y la cultura de los seres humanos.