Proyecto busca preservar la miel de abeja melipona en Yucatán

El proyecto apícola Uch kaab, de Orlando Uch, mereció uno de los estímulos PACMyC este año
miércoles, 24 de febrero de 2021 · 13:49

El conocimiento del cuidado para la abeja melipona (xunan kaab), así como la extracción de su producto y la elaboración de sus derivados, es ancestral y se encuentra en un doble frente de riesgo: la reducción en la población de esta especie y la interrupción en la enseñanza para su conservación. A estas necesidades responde uno de los 17 proyectos merecedores del estímulo PACMyC (Programa de Acciones Culturales Multilingües y Comunitarias) en su última edición: Uch kaab (miel viejo [sic.]), de Orlando Uch Balam, quien compartió con POR ESTO!, la situación actual de San Román, Chemax, comunidad en la que se originó e implementará el proyecto: “tiene una población de 150 habitantes en su totalidad, pertenecientes a las 25 familias que viven ahí”. Añadió que las condiciones de vida en el lugar son “muy precarias”. “Ahí queremos implementar el proyecto Uch kaab. Solicitamos el apoyo de PACMyC tras identificar el principal problema que afecta estas comunidades”.

La actividad apícola que promueve Orlando cuenta, actualmente, con 10 jobones, estructuras hechas con troncos huecos en donde se alojan las colonias de abejas. “Queremos trabajarlos en las cajas tecnificadas para facilitar la adaptación de la abeja, y también nuestros trabajos. Además, deseamos adquirir anaqueles para ponerlas y construir una pileta alrededor de ellas que sirva como barrera para evitar la entrada de insectos que afectan la subsistencia de las colmenas”. Adicionalmente, el proyecto de Orlando prevé construir un sendero con especies vegetales de la región, las cuales crearán un camino hacia el patio donde están resguardadas las abejas. Con este esfuerzo, que será apoyado durante un año por el programa, Orlando espera brindar a jóvenes y adultos de Chemax “orientación, cuidados y manejo para incluir en el día cotidiano una nueva forma de trabajo que puede generar grandes beneficios”, tanto en lo económico como a la salud.

A inicios de febrero, se aprobó la iniciativa para modificar la Ley de Protección y Fomento Apícola, la cual contempla la capacitación y certificación a productores apícolas. Sobre esta derogación, Orlando opinó: “Si bien las leyes son muy importantes, también queremos que sean aplicadas de manera justa dentro de la población.

Hay mucha gente que monopoliza la producción de mielera de poblaciones pequeñas para comercializarlas en otros lugares a precios exageradísimos. Lo que queremos es que nos permitan vender directamente nuestro producto, más sustentable y orgánico. Sabemos que puede haber muchos trámites y reglas, pero queremos hacer algo bien y que sea redituable para nosotros y nuestras familias”.

El proyecto de Orlando fue seleccionado entre más de 150 propuestas, según explica Nidelvia Vela Cano, jefa de la Unidad Regional Yucatán de Culturas Populares e Indígenas, quien, junto con promotores, investigadores y creadores culturales, llevaron a cabo el programa de manera completamente virtual, lo que implicó “un reto para las comunidades y los organizadores”, comentó para este periódico. Añadió: “La dictaminación, este año, se orientó hacia las prácticas que fortalecieran el patrimonio cultural tangible e intangible, especialmente aquellas localizadas en zonas de media a alta marginación, como el oriente, el centro-oriente y el sur del Estado. Se cumplió con estas directrices que teníamos, fomentando también el impacto socioeconómico en estos sectores”.

Esto representa la continuidad del PACMyC en Yucatán, pionero de la dinámica activa en varias entidades de México. “Nosotros no decimos a las comunidades lo que deben hacer. Son las comunidades las que tienen la iniciativa. Ustedes proponen, y lo que nosotros debemos cumplir es ese fomento”.

SY