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Carlos Romero Deschamps se convirtió en el líder del sindicato de Pemex en 1993 y a partir de ahí se volvió uno de los personajes más prominentes en la vida política del país

Nacido en Tampico, Tamaulipas, el 17 de enero de 1944, Carlos Romero Deschamps, quien por 26 años dirigió el sindicato de trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex), falleció la noche de este jueves a los 79 años de edad.

De acuerdo con fuentes sindicales, el deceso del ex líder petrolero, ocurrió en su domicilio ubicado en el Valle de México, presuntamente a causa de un infarto al miocardio.

Se trató de una muerte sorpresiva, señalaron fuentes, pues no se conocía que Romero Deschamps padeciera alguna afección cardíaca o problemas graves de salud.

Ingresó a Petróleos Mexicanos (Pemex) en 1969 y para 1971 comenzó sus actividades dentro del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).

Al paso de los años, Carlos Romero Deschamps fue subiendo posiciones en el organigrama del sindicato petrolero y finalmente fue nombrado dirigente del STPRM en 1993 después de la controvertida destitución de Joaquín Hernández Galicia ‘La Quina’ en 1989, ante acusaciones criminales.

A partir de ahí, ? Romero Deschamps fue elegido para el cargo en cuatro ocasiones.

Romero Deschamps enfrentó numerosos escándalos políticos. Se le acusó de delincuencia organizada, fraude, extorsión,enriquecimiento ilícito y corrupción, así como una vida de lujos y despilfarros, a costa de las finanzas de Pemex.

El más soñado de todos fue el llamado “Pemexgate”, en el año 2000, cuando el entonces Instituto Federal Electoral denunció el desvío de 500 millones de pesos de Petróleos Mexicanos (Pemex) a la campaña del candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida Ochoa.

Por ello, fue acusado de peculado electoral, delito que no le fue comprobado y del que se libró en 2011, cuando un juez federal cerró el expediente del caso y declaró prescrito el Pemexgate por falta de pruebas.

Renunció a la dirigencia del sindicato en 2019; se negó a jubilarse y seguía cobrando un salario como trabajador en Pemex argumentando que no había tomado vacaciones y era su derecho tomar el acumulado, que terminarían en 2024.

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