Así es El Hoyo, la colonia impenetrable de Iztapalapa: (VIDEO)
El 20% de las personas encarceladas en Ciudad de México provienen de Iztapalapa, y el 5% específicamente de "El Hoyo".
La Joya es una colonia de la alcaldía Iztapalapa; presuntamente es el lugar más peligroso de la Ciudad de México, cuna de narcotraficantes, secuestradores, delincuentes y adictos. Se le conoce como "El Hoyo", metáfora que bien podría aludir a una fosa en la que, quien entre sin habérsele llamado, no sale.
Dicen que el único pase entrada con salida incluida la otorgan los mandos delincuenciales, sin el permiso de ellos, ingresar es un grave error, incluso para la policía.
Su apodo, en realidad, hace referencia a algo menos turbio de lo que la creencia popular dicta, pues literalmente la colonia está hundida entre dos cerros de tezontle, hecho que la mantiene oculta y de difícil acceso.
La historia de su construcción data de 1985, cuando damnificados que lo perdieron todo por el temblor de aquel año, se instalaron en la zona; desde entonces las casas se han multiplicado y sus habitantes comenzaron a acaparar todos sus rincones.
Actualmente hay de todo; no es verdad que quien entra ya no sale, pero definitivamente es una zona que debe recorrerse con cuidado, sin alardes y jamás con la simple curiosidad de desentrañar lo que puede ocurrir, pues la marginación y los señalamientos son pan de cada día en El Hoyo, y sus habitantes están cansados de lo mismo.
La estigmatización es el principal problema, dicen sus habitantes. Las cifras oficiales tienen su propia voz; el 20% de las personas encarceladas en Cdmx provienen de Iztapalapa, y el 5% específicamente de la La Joya.
Según el Coneval, Iztapalapa cuenta entre sus habitantes 700 mil personas consideradas dentro de la pobreza y la pobreza extrema. Lo que no se puede negar es que La Joya ocupa el primer lugar en homicidios y secuestros de Cdmx.
Los vecinos dicen que "son más la gente buena" que habita el lugar. Lo que se puede rescatar son las ganas de salir de la nada, de los escombros y de lo inexistente. Ahora las casas no son de lámina ni cartón, y las calles tienen servicios. Antes era sólo una hendidura y ruinas de minas.
Por Redacción Digital Por Esto!
MF
