Ayuntamientos de Isla Mujeres destruyeron la ínsula con un desarrollo desordenado

Isla Mujeres ha crecido en gran capacidad en los últimos años, pasando por alto leyes ambientales y los programas de desarrollo urbano
lunes, 22 de abril de 2024 · 08:40

El desarrollo desordenado de la parte insular del municipio de Isla Mujeres se debe a negligencias de los Gobiernos municipales, que desobedecieron la operación del Comité de Desarrollo Urbano y Vivienda, en el cual participarían representantes de la comunidad y las autoridades competentes, con el fin de darle seguimiento a las modificaciones y la aplicación estricta del Programa de Desarrollo Urbano (PDU), coincidieron sectores excluidos.

El mismo Programa Parcial de Desarrollo Urbano Zona Insular Municipal establece esta recomendación en su publicación de 2010. Este normativo está en vías de modificación y se deberá aprobar este año. Sin embargo, representantes de varios sectores, como los pobladores de la parte Sur y Sac-Bajo, no fueron consultados luego de un año de deliberación. Estos desean que se baje la densidad de la construcción en dicha zona, pues en los últimos 20 años se han arrasado muchas áreas verdes.

Los residentes tuvieron la oportunidad de revisar el PDU, el cual advertía que el Plan de Desarrollo de la Península de Chacmuchuch, que establece el desarrollo de alrededor de 25 mil cuartos hoteleros y condominales en el área, ocasionará gran impacto en la ínsula y la Zona Continental.

“Este crecimiento tan grande repercutirá, necesariamente, en toda la región, tanto en el propio municipio, como en el de Benito Juárez. Fundamentalmente, el crecimiento de la población asociada al aumento de la oferta será absorbido en el propio municipio isleño, en su Zona Continental, puesto que el desarrollo de la población y los servicios que se generen debido al desenvolvimiento de los miles de cuartos en la zona peninsular tendrán que asentarse en esa área, puesto que ni en la isla ni en la parte peninsular del municipio habría espacio físico para su desarrollo”, advirtió el propio documento.

Debido al anterior crecimiento descrito y al incipiente proceso de poblamiento desordenado de esta zona, así como a las presiones urbanas de la parte Norte del municipio vecino, se ha vuelto necesaria la revisión del Programa Parcial de Desarrollo Urbano de la zona insular de Isla Mujeres, de cara a las nuevas condicionantes que se vislumbran en la zona, señala el Programa de Ordenamiento Ecológico Local del Municipio (POEL).

Dentro de los elementos fundamentales de este normativo se establecen los siguientes lineamientos de política ambiental para el aprovechamiento sustentable: crear áreas verdes que eleven la calidad de vida de los habitantes, conservar las áreas verdes existentes, proteger los manglares de la isla, rehabilitar y conservar los cuerpos de agua ubicados en zonas urbanas y mantener las condiciones visuales del paisaje hacia la zona litoral.

A decir de los vecinos Ignacio Vélez, Anabel Rosales y Enrique Pat, estos puntos no se ha cumplido a cabalidad, por ejemplo, la estrategia de promover el alcance del indicador de 9 metros cuadrados de área verde por habitante, casi nadie lo cumple, son pocas las casas con árboles.

Laguna Makax

También se recomienda que no haya cambios de uso de suelo en áreas verdes, lo que tampoco se ha cumplido, debido a la ocupación de áreas con vistas al mar, por ejemplo. Sobre el plan de mantener la cobertura de manglares, en Sac-Bajo hubo destrucción de varias hectáreas, señalaron los denunciantes.

A pesar de que no se permite más asentamientos humanos dentro de la Zona Federal Marítimo-Terrestre (Zofemat) de los cuerpos de agua interiores Salina Grande y Salina Chica, hay versiones que en este último cuerpo, muchas viviendas se ampliaron, ganándole terreno a la laguna, incluso aplicando relleno, lo cual es irregular.

Se propuso con el PDU recuperar las condiciones ecológicas de esos cuerpos de agua y de la laguna Makax; sitio que está en franca degradación, pues políticos y empresarios influyentes se han apropiado de terrenos en su periferia. Entre ellos, según versiones, aparece el exalcalde, Paulino Adame.

De acuerdo con los propios vecinos, por el muelle de desembarque de la cooperativa pesquera Makax, el agua está muy sucia, ya que algunos prestadores de servicios depositan desperdicios de pescados. Hay un caos en su interior y en su alrededor hay más de 50 muelles, en su mayoría, irregulares.

Por ende, se incumplió el objetivo de alcanzar “límites máximos permisibles de contaminantes en los cuerpos de agua establecidos en las normas oficiales mexicanas aplicables”, como reza en el documento de 2010, cuando lo aprobó el Cabildo.

También se propuso no registrar contaminación visual hacia la zona litoral, pero se taparon paisajes durante los 14 años posteriores a esa aprobación, especialmente por el Colegio de Bachilleres y en la parte Sur, después de la Estación de Transferencia de Residuos Sólidos.

Venden espacio verde

Para mitigar el aumento de la temperatura y la sensación térmica en las zonas urbanas, mejorar el paisaje, proteger las zonas de infiltración de aguas y recarga de mantos acuíferos, favorecer la función de barrera contra ruido, dotar espacios para recreación y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos en general, deben existir parques y espacios recreativos, por lo menos, dentro de un radio de 500 metros de distancia de cada habitante, según la recomendación.

Esta propuesta se planteó en la Cumbre de Alcaldes, en 2005, de acuerdo con el Programa Ambiental de las Naciones Unidas. En términos generales, al principio se cumplió con la distribución en la mayor parte en la isla, con la existencia de parques, pero luego se abandonó. Incluso, un espacio verde en la parte Sur fue vendido por el exalcalde Juan Carrillo, acusaron vecinos de la zona, quienes reclaman su recuperación.

En una reunión con más de 50 colonos, encabezados por Ariel Barandica, en 2019, el recién fallecido Ricardo Gaitán y Pía Fernández coincidieron en que la Autoridad municipal cancele los permisos para construcciones altas, porque eso significa el desmonte y la contaminación auditiva. Sin embargo, su solicitud no encontró eco.

De igual manera, los vecinos acusaron la desaparición de un área verde que estaba destinada a ser un parque recreativo, pues en la zona no hay ninguno. El responsable habría sido Juan Carrillo, a quien se le relaciona con la adquisición de un predio, en donde supuestamente construyó su casa de descanso.

No más hoteles

Ante la revisión del PDU, pobladores reclamaron que se cancelen los sitios con capacidad para construir más hoteles y condominios, ante el colapso de los servicios de agua y electricidad; pero a su pesar se inauguró una filial de la cadena Secrets, en la parte Sur, y está en marcha una construcción de un hotel de 40 habitaciones, 100 metros antes de Tortugranja.

Además, este año se deberá reanudar la obra del hotel Mirada, ubicada en la parte Sur, en donde estuvo la casa de Ramón Bravo.

Pero hay todavía hay espacio en Sac-bajo para más edificaciones en el futuro, así como en la parte Sur, según el PDU, por lo que los vecinos reclaman que se cancelen, en la revisión actual del programa.

Actualmente, la isla cuenta con más de mil 500 habitaciones, de una a cinco estrellas de categoría; además, hay alrededor de 150 posadas familiares.

Hay equipamiento turístico desde restaurantes con especialidades de comida típica regional hasta internacionales; discotecas, bares, clubes de playa, nado con delfines, granja de tortugas y muchos lugares para la recreación y esparcimiento de los visitantes y de los habitantes de la ínsula.

Pero la saturación es evidente, se da con la llegada del turismo masivo, pues en 23 años creció cuatro veces, según uno de los principales indicadores, la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo).

Ésta, en sus dos terminales de la isla, recibió 1 millón 772 mil 886 de pasajeros en el 2000, y 6 millones 513 mil 039 en 2023. De este volumen, el 95 por ciento fueron turistas y el resto gente local.

Además, los clubes de playa manejan cerca de un millón de turistas cada año. Y se prevé un crecimiento del 2 por ciento en 2024, en ambos grupos para recibir entonces Isla Mujeres alrededor de 7.6 millones de visitantes.

La presencia de muchos visitantes termina por reflejarse en el aumento de basura, la cual va a parar al mar o en los manglares; sumando que en el caso de Playa Norte y Playa Centro no se cuenta con baños públicos, por lo que muchos usuarios de embarcaciones de recreo se ven en la situación de realizar sus necesidades en el mar, pues tampoco los navíos están equipados para almacenar aguas negras ni existe el destino para descargas residuales.

Contaminación subterránea

Para colmo, Aguakan nunca amplió la planta de tratamiento de agua residual que estaba prevista hace más de una década, con la finalidad de cuatriplicar la actual capacidad, de 30 litros por segundos, a 120.

En 2022, el consorcio canceló la inversión de 17 millones de pesos para duplicar dicha capacidad, por lo que estaría inyectando al subsuelo una buena parte de agua sin tratar. Según versiones, con esa acción estaría contaminando el manto freático.

La concesionaria nunca previó la escasez de agua que enfrenta el destino, no construyó al menos una cisterna de mil metros cúbicos de capacidad en la parte Sur, como reclamaban los usuarios; como tampoco recuperó una segunda línea submarina de respaldo, lo que provocó escasez por una semana en marzo de 2023.

Ante este hecho, los vecinos están reactivando pozos que usaron durante el paso del Huracán Gilberto, en 1988; algunos ya abrieron al menos cinco nuevos pozos el año pasado, aun con el riesgo de usar agua contaminada. El pozo del antiguo hospital, por ejemplo, está lleno de basura.

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GC