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Fiscalía de Sonora desmiente supuesto documento de espionaje con datos de candidatos y políticos
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Los ejidatarios de Calderitas denunciaron una serie de irregularidades luego de una auditoría revelada durante la asamblea de ese núcleo agrario el pasado domingo. Según las investigaciones, se detectaron anomalías en la venta de más de 30 terrenos costeros, la mayoría de los cuales fueron adjudicados a familiares de Juan Carlos Poot, ex comisario ejidal. Los comuneros exigen que la investigación se amplíe para determinar si el desfalco es mayor, ya que inicialmente se han identificado desvíos de al menos 100 millones de pesos.
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En la asamblea del pasado domingo, Mario Uh Villanueva, comisario ejidal, presentó avances de las investigaciones sobre las enajenaciones realizadas durante la administración de Juan Carlos Poot. Se descubrieron irregularidades que involucran el despojo y la expulsión de varios comuneros, especialmente aquellos con terrenos de alta plusvalía, los cuales fueron transferidos a familiares, políticos e incluso a trabajadores de una empresa que realizaba mediciones en un área que se había lotificado para la venta.
Durante la asamblea, después del pase de lista, aproximadamente 100 personas ingresaron al recinto e intentaron evitar la divulgación de información sobre los desvíos de la administración pasada, aunque no lograron su objetivo y la información se hizo pública.
Se estima que al menos 30 terrenos fueron arrebatados a varios ejidatarios para asignarlos a familiares y prestanombres, una acción no permitida por la Ley Agraria, que prohíbe asignaciones propias o a familiares durante el periodo de gestión. También se impide la cesión de lotes o parcelas.
Durante la asamblea, se presentaron visualmente documentos que respaldaban los movimientos realizados por el excomisario, incluidos cheques de recursos utilizados para construir un camino a Luis Echeverría, aunque en realidad la construcción fue financiada por el Gobierno estatal, lo que invalida la necesidad de utilizar fondos de los comuneros.
Otra irregularidad fue el pago en especie a los trabajadores de una empresa constructora que realizó la lotificación de un predio del ejido. Los posesionarios pagaron sus lotes y una parte proporcional por la construcción del camino, pero se exhibieron recibos que demostraban que se pagó adicionalmente al personal de topografía que ya había sido cubierto por el pago de lotificación.
Los ejidatarios solicitan una investigación detallada para recuperar los terrenos y devolverlos a aquellos despojados durante la administración de Juan Carlos Poot, o bien, redistribuirlos entre ejidatarios que aún no poseen terrenos en la zona.
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HS
