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Escrito por Ovidio López
Hace 15 años la Comisión de agua potable y Alcantarillado (CAPA) había advertido la necesidad de cuadruplicar la capacidad de la planta de tratamiento de aguas residuales, por el incremento constante del flujo de turismo al destino; pasar de 30 litros por segundo a 120 lps, Aguakán anuncio atender esa necesidad, pero en finalmente no cumplió en 2022.
Dejó de invertir el recurso por 17 millones 320 mil pesos en ese año programado sin explicación, era para ampliar la capacidad cuando desde el 2018 ya había llegado a la capacidad máxima del inmueble, por lo que se presume que al menos el 10 por ciento del volumen total de 1 millones 134 mil 844 metros cúbicos de aguas negras que llegó a esa planta en 2019, no se habría tratado adecuadamente y se inyecto al subsuelo así, contaminado el manto freático, según versión de algunos ambientalistas.
Los 113 mil 484.4 m3 que no se habría tratado en el 2019, salvo en 2020 que solo llegó a la planta 922 mil 110 m3 por la caída del turismo a causa de la pandemia, se sumaría con los años subsecuentes para superar los 500 mil m3 de agua sin tatar al subsuelo en este 2024, considerando el crecimiento del turismo de un 19.35 por ciento durante el lapso.
Esto es, que en 2019 llegó alrededor de 6.2 millones de visitantes, incluyendo los clubes de playa, y se elevará a 7.4 millones en 2024, según la estimación, habrá entonces un crecimiento de 19.35%, según datos de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo) y de esos clubes.
Aguakán incumplió invertir más de 30 millones de pesos en 2022 después que la ciudadanía votó en contra del consorcio y se proceda en el retiro de la concesión por numerosas fallas, en medio del silencio institucional municipal y estatal a lo largo de 30 años de la concesión en que incumplía constantemente su responsabilidad, en la zona continental no invirtió en infraestructura, salvo tímida actuación en medio de la protesta ciudadana.
El plan de inversiones 2022 consistía en total 37 millones 661 mil 467.39, pero sólo aterrizó, sin explicar causas, 2 millones 099 mil 696.83 pesos, con la introducción de la red de atarjeas y descargas en las vías citadas. Ya llevaba atrasado las obras programadas cuando se celebró la consulta ciudadana y salió adversa para el consorcio.
En medio de la presión social, la CAPA, luego de supervisión conjunta con el Gobierno Municipal de la red operacional en la isla, se anunció retomar todo el proyecto, en marzo de 2023 para terminar solo el cárcamo del Centro de Convenciones, y el resto de los proyectos se quedó sin avance.
Algunos usuarios escuchan versiones que el consorcio se le dejó hacer lo que venga en gana porque financiaban la campaña de los partidos políticos, por eso nunca era sancionado cuando contaminada Playa Norte y el mar por continuos derrames por presunta negligencia.
Ya se le volvió a pronunciar al presidente Andrés Manuel López Obrador a que se proceda en el retiro de la concesión cuando se abordó el tema, en que esa empresa recurre a todos los recursos legales para continuar en el negocio supuesto del grupo político que se niega dejar de recibir dinero.
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HS
