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En medio de la cuesta de enero, la venta de carne en los establecimientos especializados de esta ciudad se mantiene apenas al 50%, según indicó Justino Alcocer Rejón, representante de los tablajeros locales. Aunque experimentan un ligero aumento durante las quincenas, cuando las personas tienden a comprar y consumir más productos cárnicos, la baja demanda ha provocado que los precios se mantengan en alrededor de 120 pesos por kilogramo.
Alcocer Rejón destacó que la competencia con grandes establecimientos en la ciudad ha llevado a algunos a vender la carne incluso a 115 y 110 pesos por kilo. Recordó la época antes de la llegada de carnicerías que ofrecen productos congelados, cuando se sacrificaban hasta 25 puercos en un solo día en el rastro. En contraste, en la actualidad, solo se sacrifican de 9 a 10 puercos diarios.
En cuanto a la oferta de carne de res, Alcocer Rejón señaló su escasez, atribuyendo la dificultad para conseguir animales aptos para el sacrificio. Explicó que los ganaderos evitan vender sus animales durante períodos en los que no tienen problemas para alimentarlos, generalmente solo recurren a la venta durante la sequía cuando la escasez de pasto afecta al ganado.
El representante informó que aquellos carniceros que ofrecen carne de res cada semana o quincena suelen obtener animales criados en el traspatio. Debido a que estos animales carecen de aretes, guías sanitarias y marcas de fierro, no ingresan al rastro, pero Alcocer Rejón aseguró que son animales saludables, y es por eso que la gente los sacrifica en sus solares para vender la carne.
Justino Alcocer Rejón destacó la dificultad que enfrentan los carniceros para obtener animales para el sacrificio, lo que ha resultado en un significativo aumento en el precio de la carne. Señaló que, en comparación con el costo anterior de 100 pesos por kilogramo, en la actualidad se vende a 130 pesos. Este aumento, según él, afecta a muchas familias de la cabecera, considerando la baja economía de la población en comparación con las zonas turísticas del estado.
La ciudad cuenta con poco más de 12 carnicerías, algunas abren tres veces a la semana, otras a diario. Sin embargo, a menudo enfrentan desafíos para vender incluso la carne de un puerco en todo un día.
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HS