Pescadores esperan la llegada de un Frente Frío con vientos de más de 40 km/h para mover el fondo marino y empujar a las langostas al área de pesca, pues a tres meses de iniciar la temporada, se han atrapado menos de tres toneladas de crustáceo entre las cinco cooperativas, informaron socios.
Desde agosto bajó la captura al mínimo. Muchas embarcaciones únicamente capturaron de tres a cinco ejemplares por viaje, por lo que no reponían los más de dos mil pesos invertidos en alrededor de 100 litros de gasolina.
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Ante este panorama, el 90 por ciento de los socios prefiere quedarse en tierra y esperar la llegada del primer frente frío fuerte. Unos pocos se aventuran a capturar escama con línea de anzuelos y tiburón, para el caso de la cooperativa “Patria y Progreso”.
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“Algunos nos arriesgamos a salir en estos días, lo hacemos con miras a capturar especias preciadas de escama, como mero, pargo y boquinete, que se venden en más de 200 pesos por kilo, señalaron los tripulantes Alberto Uh y Gonzalo Tobías.
Se espera que el primer meteoro llegue en octubre, para esa fecha muchos ya tendrán listas sus redes y trampas para colocar en área de captura, en la bahía del Parque Nacional de Isla Contoy y en otros sitios de cruce de la especie.
La escasez de langosta favoreció el precio del producto, que continúa subiendo. El pasado agosto el kilogramo de cola se cotizó en 700 pesos, y los hombres de mar esperan que llegue a 750, y que la langosta entera se expenda a 550, por lo cual negocian con los intermediarios.
En julio el precio de cola cayó a menos de 500 pesos por kilo, aunque paulatinamente comenzó a subir. A los pescadores les extrañó que los intermediarios aludieran que no había mucha exportación, debido a la depreciación del dólar ante el peso mexicano, pues los niveles del turismo en el Caribe Mexicano no bajaron mucho. “Son argumentos de ellos, mientras a nosotros nos afecta mucho, casi igual que durante la pandemia, cuando el kilo de cola cayó hasta 300 pesos. No es justo”, dijeron algunos buzos que se arriesgan a bajar a más de 30 metros del lecho marino con tal de sacar la especie para sacar los gastos de manutención de sus familias.
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AT