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Por los pasillos de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC) transitaron ayer Karen, Litzy y su inseparable amigo perruno, de nombre “Bilbo”, quienes vinieron a pasar unos días a las playas del Caribe Mexicano. Las jóvenes que viven en Querétaro se preparaban para tomar un vuelo rumbo a la Ciudad de México.
Todos los días, miles de personas cruzan por los pasillos del Recinto Aéreo, ya sea que lleguen o salgan por negocios o diversión. Sentadas al lado de una columna y con unas maletas estaban Litzy y Karen, al lado de “Bilbo”, su perrito de raza yorkshire terrier.
Ambas arreglaban algunas cosas para que el viaje de su peludo amigo fuera tranquilo y cómodo. Karen comentó que el animal estaba muy inquieto por el vuelo, pero también estaban contentas de volver a casa luego de disfrutar al máximo unos días en Cancún.
En este tiempo, “Bilbo” estuvo muy tranquilo y feliz, “aunque un poco acalorado”, comentó Karen, pero se la pasó muy bien caminando por las playas del Caribe Mexicano, ahora esperan su vuelo para viajar a la Ciudad de México.
Los tres son originarios de Querétaro en donde viven, pero viajarán primero a la Ciudad de México en la que pasaran unos días, antes de regresar a su ciudad.
Mientras esperan para abordar, Karen prepara el bozal, la transportadora y el arnés de “Bilbo”, para que no tengan ningún problema durante el viaje.
Karen cuenta con todos los permisos para viajar con su mascota, quien tiene dos años de edad y siempre está viajando en avión. “Bilbo” es muy feliz porque va con Karen y Litzy, ellas lo quieren mucho y son amigos inseparables.
Es juguetón, le gusta cuidar a Karen, pues cuando alguien se le acerca empieza a ladrar porque la quiere mucho y es muy protector y celoso.
Los tres amigos caminaron por los pasillos, esperando y viendo las cosas que hay al interior del aeropuerto, mientras llega el momento de abordar y viajar a la capital de la República.
Mientras pasean, “Bilbo” no se separa de Karen ni de Litzy, él va muy contento, presumiendo a sus humanas.
No se enoja con facilidad a menos que sienta que Karen está en peligro. Ella y Litzy están muy tranquilas porque saben que “Bilbo” observa a su alrededor y las cuida, a pesar de su pequeño tamaño.
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AT
