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Una veintena de personas encabezadas por Gerardo Solís Barreto del partido Morena, clausuraron de manera simbólica las oficinas de Aguakanen el centro de Cancún.
Y es que cansados y hartos del mal servicio y los tratos inhumanos de esta empresa, colocaron sellos en la puerta y ventanas de las oficinas que al ver a los manifestantes decidieron cerrar y evitar la confrontación.
El abogado morenista Gerardo Solís presentó el caso de una señora de 70 años con su recibo de 11 mil pesos, situación que se réplica en muchos casos en la zona norte de Quintana Roo que es donde opera esta concesionaria.
"Le pedimos a los presidentes municipales de la zona norte que empiecen a tomar acciones para sacar de una buena vez a esta empresa que se está burlando de los quintanarroenses, ya empezó la edil de Isla Mujeres y le pedimos a Ana Paty a hacer lo mismo porque en la consulta pasada fueron casi 70 mil personas las que votaron para que Aguakan se vaya del estado", apuntó Solís Barreto.
Con una lona gigante y gritando consignas es como estos ciudadanos pidieron que alguien de la empresa los atendiera, pero nadie salió a atender a los manifestantes que luego de una hora y de manera pacífica, abandonaron el lugar.
"Ayer extrañamente en las redes sociales aparecieron imágenes mías diciendo que tengo demandas y que hago fraudes, es parte de la guerra sucias de esta empresa y la verdad eso me halaga porque significa que si les está doliendo nuestra lucha", añadió el activista social.
Acerca de los pasos a seguir, Gerardo Solís, apuntó que intentará buscar al Colegio de Abogados de Cancún para que lo asesoren de forma legal y empezar un juicio contra esta empresa a quien según indicó el morenista, no se le debe indemnizar con nada, ya que no han cumplido con su responsabilidad para con el pueblo de Quintana Roo.
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NR
