Campesinos denuncian cementerio clandestino de ganado en Kantunilkín

Campesinos y productores de la cabecera municipal, que tienen áreas de trabajo en la carretera Kantunilkín a Quintana, pidieron a las autoridades municipales, de Seguridad Pública y ganaderas aplicar las sanciones correspondientes a las personas que están tirando sus animales a las orillas de la cinta de rodamiento o brechas aledañas, ya que los putrefactos olores se vuelven insoportables.

Los afectados externaron que no es la primera ocasión en el que se encuentran en la zona con reses muertas y que son dejadas en la entrada de sus trabajos, en lugar de buscar un lugar en sus ranchos o parcelas donde enterrarlos, pero prefieren causar afectaciones a otras personas, a menos de que se trate de animales enfermos o robados.

Los quejosos señalaron que ya son varias ocasiones en el que desconocidos tiran sus animales muertos en las veredas que se encuentran a un costado de la carretera mencionada, en algunos casos ha sido en la entrada de ranchos o áreas de trabajo de productores de la cabecera municipal.

Los entrevistados explicaron que se desconoce por que llevan a tirar estos animales, cuando bien pueden enterrarlas en sus ranchos o alguna propiedad, pero prefieren dejarlo en otro sitio, sin importar la afectación que dejan, primero por los fétidos olores y segundo porque eso también causa malestar en las personas por respirar los nauseabundos olores.

Pidieron a la Asociación Ganadera llevar un estricto control de los animales de sus socios, con los herrajes y los aretes, para determinar quién es el responsable de tirar sus animales, en caso de que estén enfermos y no los quiera en sus áreas de producción o se trate de alguno robado.

Ante esta situación también pidieron los productores que se tenga mayor vigilancia policiaca en la zona para evitar el abigeato o bien evitar para sancionar a los ganaderos cuyas reses salen a las carreteras y puedan causar algún accidente y eso provoque que al ser atropelladas, sean tiradas a un costado de la carretera.

Cualquiera que fuese el motivo, consideraron que las reses no se deben tirar a un costado de la carretera o en los accesos a sus áreas de trabajo por las afectaciones que deja con los malos olores y la presencia de los zopilotes que se bajan a comer la carne putrefacta, aves con los que también deben estar lidiando, al acceder a sus milpas o ranchos, externaron los quejosos.

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LV