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Escrito por Elisa Rodríguez
Miles de ciudadanos padecen por la irresponsabilidad de Aguakan, por falta de mantenimiento y supervisión el cárcamo de tratamiento de aguas negras, en la Avenida Nichupté, lo que provoca fugas y encharcamientos en la Supermanzana 513.
Este es apenas uno de los 26 puntos detectados en la reciente semana, por lo que los vecinos de varias zonas de la ciudad han denunciado reiteradas ocasiones los daños a su salud al respirar los fétidos olores y tener que pasar por la zona inundada con aguas negras.
De acuerdo con vecinos, los cárcamos de aguas residuales de Cancún, a cargo de Aguakan, se encuentran saturados, ante la complacencia de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA).
Y es que las personas que viven o trabajan en el entorno a estas instalaciones señalan que los fétidos olores llevan meses, debido a la saturación de la infraestructura.
El hedor, sobre todo tras una lluvia, es en ocasiones insoportable en los cárcamos de las regiones 513, 510, Polígono Sur, Villas Otoch y Villas del Mar, por mencionar algunos que han presentado rebosamientos.
Trabajadores que laboran en torno del cárcamo de aguas residuales en la Avenida Nichupté con calle 27, en el fraccionamiento San Miguel, que se encuentra saturado, mencionaron que en ocasiones se puede observar cómo rebosan las aguas negras y con un olor fétido que emana las calles, llegando hasta a los comercios cercanos.
Por el rebosamiento de aguas negras en el lugar, se puede apreciar un río de pura contaminación, corriendo sobre una de las principales avenidas de la ciudad.
Mientras tanto, el cárcamo ubicado sobre la avenida Nichupté se observa con severas afectaciones y partes de la estructura en pedazos, así como tapas levantadas.
Esta misma situación lo padecen los ciudadanos que viven en los fraccionamientos de Villas Otoch y Villas del Mar.
Con las recientes lluvias generadas por el frente frío número 16, que ha afectado por dos días a Cancún, se puede observar que en diversas zonas de la ciudad hay rebosamiento de aguas negras, ya sea de los cárcamos, como de las coladeras, esto sin que autoridad alguna ponga solución al problema, a pesar que afecta la salud de miles de ciudadanos.
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