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Escrito por Yolanda Aldana
Pocas de las familias que habitan en las colonias populares pudieron realizar una ofrenda para recordar a familiares, amigos y parejas que ya fallecieron, ya que el encarecimiento de la carne de cerdo y otros insumos dejó “helados” a muchos, y sólo pudieron crear un pequeño altar con flores, velas y algunos dulces para este 2 de noviembre.
“Todos los altares de muertos tienen una historia detrás. Son dedicados a quien ya trascendió de forma física de este mundo. El que está aquí está dedicado a una hermana y un pequeño nieto que nació con un problema del corazón, porque tenía la arteria tapada informó la ciudadana Yolanda Higareda, que preparó junto con sus hermanas una enorme olla con pozole rojo, para alimentar a 50 personas de su familia.
La entrevistada, quien vive enfrente del Panteón Municipal compartió a Por Esto! que en el altar pusieron la imagen de una hermana que falleció hace un año, por un tumor en una pierna que hizo metástasis y obligó a los médicos a sacarle los riñones.
Informó que poner una ofrenda se ha vuelto difícil. Tan sólo la carne de cerdo que le puso al pozole rojo costó mil 200 pesos, pero pensaron en este guiso por ser “rendidor”.
“El año pasado preparamos tamales, todos cooperamos porque somos una familia muy grande y nuestros padres nos enseñaron a estar unidos. Ellos han sido muy religiosos siempre”, dijo la hermana de Yolanda.
Añadió que su familia es oriunda de Sahuayo de Morelos, Michoacán, y llegaron desde hace más de medio siglo a vivir a Quintana Roo. Sus padres fueron parte de la población del centro del país, que fue atraída por el presidente Luis Echeverria Álvarez para poblar el Estado e impulsar el crecimiento de ciudades como Cancún.
La mamá de Yolanda señaló que llegó a Quintana Roo con las esperanzas de tener una mejor calidad vida. “Vine con la hija que se murió, cuando ella tenía siete años de edad”.
Higareda y sus hermanas iniciaron labores desde temprana hora de ayer, para preparar la comida dedicada a sus fieles difuntos. Entre ellos también al abuelo, al que le pondrán un rico arroz con leche.
Respecto al nietecito que murió, Yolanda recordó que no sabían que tenía un problema en el corazón. “Así nos lo dieron del Hospital General de Playa del Carmen. Un día vimos que se ponía morado, pensaron que era por su color de piel, pero yo dije que no estaba respirando. Le hicieron la primera cirugía a los 15 días de nacido en Mérida, luego lo trajimos a Playa para hacerle un ultrasonido, pero le dieron cinco infartos y en el quinto quedó”.
Entre el ruido familiar y canciones de Roberto Carlos, las hermanas siguieron guisando pozole rojo y arroz con leche, que le harán juego al dulce de calabaza y pan de muerto que colocarán en el altar.
Comerciantes de la colonia Luis Donaldo Colosio, mencionaron que el precio del puerco y sus derivados se elevó al triple. Meses atrás, el kilogramo de manteca salía en 60 pesos, pero por el Hanal Pixán algunos vendedores se aprovecharon y la dieron hasta en 90 pesos.
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HS
