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l jugador de la Selección de Baloncesto de Jamaica, Tommy McDonald, se quedó 24 horas en el aeropuerto de Cancún después de perder su vuelo a su país

El jugador de la Selección de Basquetbol de Jamaica Tommy McDonald perdió su vuelo de regreso a su país, durante una escala en Cancún procedente de Miami.

El equipo retornaba de un partido celebrado en Estados Unidos  y tenían tres horas de escala en el Aeropuerto Internacional de Cancún, lo que generó que el deportista se aventurara a salir de la sala de espera para aprovechar su tiempo; sin embargo, ya no logró regresar a tiempo para documentar y continuar su recorrido.

Por ello tuvo que comprar otro boleto de avión a fin de llegar a su destino, aunque partió 24 horas después de su vuelo original y se las tuvo que ingeniar en la terminal aérea para superar el inconveniente, con todo lo que representó.

Medio extraviado en la zona de área verde frente a la Terminal 2, el jugador “hacía tiempo” en espera del vuelo que saldría varias horas más tarde.

Aun con el contratiempo, el basquetbolista lucía de buen humor y tratando de encontrar con quien conversar a fin de hacer menos larga la espera en el Aeropuerto, previo a pasar a la sala de abordar, de donde se supone que debió salir un día antes, en su trayecto hacia su destino final.

Mientras sus compañeros volaban a su destino, el jugador se la pasó “conociendo” el Recinto Aéreo y sus alrededores, así como a otras personas. Aunque se desconoce si será sancionado por el percance que originó por no regresar son los demás integrantes del equipo.

El AIC operó un total de 565 vuelos, entre llegadas y salidas, entre los miles de pasajeros, se encontraba el jugador, quien dijo que ahora ya tiene una historia diferente para contar a su familia y amigos. Estuvo en Cancún sin poder ir a las playas ni disfrutar de un paseo por la Zona Hotelera.

Lo anterior debido a una escala técnica que terminó siendo una aventura con no muy buen sabor de boca al perder el vuelo y tener que pagar dinero extra a fin de llegar al destino original.

Lo que pudo hacer, según comentó, fue conocer un poco más de la comida local, al menos en la terminal aérea en donde tuvo que realizar más de un consumo en comparación con lo que tenía planeado.

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AT

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