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Taxistas del puerto de Chiquilá han señalado que la temporada baja turística que afecta la zona norte de Lázaro Cárdenas también ha impactado significativamente en el servicio de transporte de alquiler. Los conductores están operando a menos del 40 por ciento de su capacidad, debido a la disminución en la demanda de sus servicios. Además de la escasa afluencia de visitantes, la competencia ha aumentado.
Martín Caamal, conductor y miembro del sindicato de taxistas del puerto de Chiquilá, ha destacado que los autobuses de transporte han aumentado sus rutas y se han introducido Vans de servicio turístico y transporte compartido, lo que ha generado una competencia feroz por el limitado turismo que llega a la zona. Como resultado, brindar servicios a los residentes de las comunidades cercanas se ha convertido en la actividad que mantiene a flote a los taxistas. Sin embargo, en ocasiones, el viaje más largo que pueden realizar es hasta Kantunilkín, lo que les permite ganar aproximadamente 300 pesos.
Desde las vacaciones de Semana Santa, la afluencia de visitantes a la isla de Holbox ha sido escasa, lo que ha afectado a todos los sectores, incluido el transporte. Actualmente, la disminución de la actividad está afectando aún más a los más de 30 taxistas del puerto.
Los taxistas de Chiquilá también han observado que hay múltiples rutas de autobuses que llegan desde Cancún, Playa del Carmen y Tizimín, operando en horarios diversos. Además, compiten con vans colectivas y autobuses turísticos que llegan a la zona. No obstante, un factor que ha afectado significativamente a los taxistas y lancheros es un acuerdo entre una empresa de autobuses y una de barcos para vender boletos hacia Holbox. Esto significa que los boletos de transporte se venden desde los autobuses, lo que perjudica a los lancheros que no pueden ofrecer sus servicios. Además, las navieras venden boletos de las empresas de autobuses en sus cruces, lo que significa que los turistas ya han comprado sus boletos de transporte al salir de la isla. Esto afecta directamente a los taxistas del puerto de Chiquilá, quienes experimentan una baja actividad debido a la temporada baja.
Los habitantes de las comunidades cercanas, como Solferino, San Ángel y Kantunilkín, son actualmente la principal fuente de actividad para los taxistas. El viaje más largo que pueden realizar en el día es a Kantunilkín, donde pueden ganar alrededor de 300 pesos, dependiendo del número de pasajeros que transporten.
Sin embargo, los residentes locales han expresado que, durante esta temporada baja, a menudo prefieren esperar autobuses o taxis de otras áreas como forma de castigo hacia los trabajadores del volante del puerto. En épocas de turismo, los taxistas suelen buscar pasajeros que se dirijan al aeropuerto de Cancún, ya que es más rentable que llevar a los locales de regreso a sus comunidades.
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AT
