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Escrito por Yolanda Aldana
“Imagínense que miles de turistas llegan a los cientos de hoteles de la Riviera Maya, pero no esperan que puedan ser víctimas de algún accidente y necesiten urgentemente primeros auxilios, ahora imagínense que los paramédicos no saben cómo revivir a una persona porque no están capacitados”, pusieron como primer escenario un grupo de exempleados y excolaboradores de la Cruz Roja.
Acusaron directamente a la coordinadora general de la Cruz Roja en Playa del Carmen, Isabel Menocal Solorzano, y al delegado de dicha institución a nivel estatal, Carlos Constandse Madrazo, de incumplir con normativas federales como la NOM034, ya que las ambulancias no están completamente equipadas, no tienen tarjeta de autorización, así como parte de los paramédicos en activo no pasaron sus exámenes y no cuentan con la certificación.
En exclusiva para POR ESTO! los extrabajadores y personas que fungieron como voluntarios, quienes son considerados el corazón de la Cruz Roja a nivel mundial, detallaron que el organismo en Playa del Carmen está muy lejos de brindar una atención médica y de auxilio profesionales a las familias que más lo necesitan.
Por miedo a represalias, ya que el mismo delegado estatal es un importante empresario, el exempleado que se dijo llamar Juventino, aseguró que los paramédicos de la institución no están capacitados, de hecho, sólo dos están certificados porque los demás ni siquiera pasaron sus exámenes el año pasado.
Cansados de la falta de sentido común de quienes están al frente de la Cruz Roja en Playa del Carmen, institución que ondea con bandera de benemérita, los excolaboradores coincidieron en ser testigos de cómo Isabel Menocal pretendió reducir las 8 horas de curso de las clases de primeros auxilios, para que sean impartidas tanto a trabajadores de hoteles como a familias particulares en dos horas, cursos que promovió sean dados por igual tanto a niños, jóvenes y adultos, los cuales tienen un precio por persona, tan sólo en un centro de hospedaje de 650 pesos.
“Dieron un curso de primeros auxilios al personal de Xcaret, que constó de cuatro horas, cuando Protección Civil exige que el mínimo sean ocho horas y más personalizadas, ya que un paramédico mal capacitado puede ocasionar la muerte de una persona”, aseveró Juventino.
“Lo feo es que muchos hoteles donan a la Cruz Roja esperando que ésta entregue los apoyos, ya sea de víveres y hasta medicinas a la gente más humilde, situación que Isabel Menocal da en venta para obtener recursos, hecho que está en el reglamento y otra parte promoverlo a la gente, pero no lleva ningún control de qué entra y cómo manejarlo. Esta Cruz Roja ha crecido como un elefante blanco”, dijo.
Por su parte, Clarita Vega informó que la Cruz Roja incumple con la Norma Oficial Mexicana 034, porque las ambulancias no cuentan con tarjeta de autorización de salud, carecen de un monitor, desfibrilador, no tienen un aspirador adecuado y algunas carecen del número de placas.
Especificó que la Dirección de la Cruz Roja juega con la salud de los quintanarroenses, porque no tienen el permiso de la Cofepris y la Secretaria de Energía, porque usan el equipo de Rayos X, ya que es peligroso por la radiación, así como incumplieron al publicarlo a través de Facebook, debido a que requieren un permiso para ello, así como seguramente no cuentan con un asesor especializado que maneje este equipo.
La exvoluntaria, que se autonombró Kate, señaló que los consultorios médicos no cumplen con las Normas Oficiales Mexicanas, además que tampoco tienen a un intendente por las noches, haciendo que el trabajo de las enfermeras se incremente mucho más, porque a raíz de la pandemia laboraron con sueldos caídos con el pretexto que no hay recursos.
“Más de 20 trabajadoras salieron de la Cruz Roja, entre enfermeras que se cansaron, también de los desplantes de quien la dirige”, mencionó Kate.
Señaló que solamente el monto de lo recaudado en la cena-gala que hicieron en el hotel Arte, de Xcaret, que cobraron por el ingreso y la prueba de COVID-19 y donde Menocal dijo que tienen una nómina de 450 mil pesos, cuando el total del personal remunerado no pasa de 25 personas, siendo que el promedio del salario de un paramédico es de 3 mil 500 pesos; una enfermera gana 3 mil y un doctor 5 mil, entonces ¿de dónde sacan esas cuentas?
Además Isabel Menocal informó que las ganancias de dicho evento fueron 800 mil pesos, mientras que la enfermera le dijo que hizo más de 800 análisis de COVID-19 a 600 pesos, más los mil 500 pesos del boleto de la cena, reveló la excolaboradora.
Ante las denuncias de exempleados y exvoluntarios de la institución, que por hartazgo alzaron la voz para hablar de las anomalías que hay con el funcionamiento de la institución, cuestionan al Delegado de la Cruz Roja en Quintana Roo, Carlos Constandse Madrazo, con respecto a que no cumplen normativas federales como la NOM-034, ya que las ambulancias no están bien equipadas, no tienen tarjeta, ni los paramédicos pasaron sus exámenes y no cuentan con la certificación.
La señora Jobita comentó que tienen dos ambulancias que no pueden salir porque tienen un paramédico y un operador por turno, ya que tampoco hay voluntariado porque la coordinadora se dedicó a que se fueran.
Con molestia y esperando a que la situación en la Cruz Roja mejore, Jobita refirió que ha llegado al extremo de no pagar el servicio de energía eléctrica, “querían que en el área de la farmacia se apagara el aire acondicionado para que estuvieran menos ‘fríos’, hágame el favor, cómo este sitio que maneja medicinas no puede controlar la temperatura, de hacerlo, sólo se entregarían medicamentos caducos a la gente”, expresó.
Cansada, la exvoluntaria por más de 10 años en la Cruz Roja y que dice todavía tener fe al carisma de la institución médica a nivel mundial, llamó a las autoridades, como el Consejo Empresarial y hasta la Cruz Roja Nacional, a poner un freno a estos abusos, “hay más cosas que laceran a la gente cuando no hay trato humano, muchos tuvieron miedo de venir y decir qué es lo que pasa en la Cruz Roja, ya que lamentablemente esta institución no es auditable”, concluyó.
Tras lo anterior, esta casa editorial cuestionó a delegado de dicha institución a nivel estatal, Carlos Constandse Madrazo, sobre estas anomalías, a lo que respondió, “la Cofepris es la que se encarga de revisar todos estos sistemas, desgraciadamente hay gente aliada de la Cruz Roja y gente que por algún motivo no coincide con la vocación de la institución. Me extraña porque en Playa del Carmen es el único lugar en donde tenemos ese problema”.
Al preguntar sobre los salarios caídos de enfermeras, contestó, “eso no es así, pedimos apoyo de la gente de Playa del Carmen porque son más de 160 personas que reciben un salario, con todas las prestaciones de Ley, sí pedimos su apoyo en la pandemia, su solidaridad, que dejaran de cobrar para efecto de que pudiéramos cubrir a todos”.
“Me extraña que esto pase en Playa del Carmen, son gente que son excolaboradores y salieron por alguna razón, yo no soy la persona indicada y no usaré a los medios para dar a conocer por qué salieron y absolutamente, todos los paramédicos están certificados”, remató.
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CG
