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La pandemia de coronavirus ha afectado a una buena parte de las mujeres de Quintana Roo, pues ya son 44 mil 296 las que se contagiaron del SARS-CoV-2, de acuerdo con el Observatorio Género y COVID-19 en México.
A nivel peninsular, el estado se ubicó en el segundo lugar, por detrás de Yucatán, que tiene hasta el corte del 12 de marzo 52 mil 632 mujeres que padecieron la enfermedad, mientras que en Campeche, fueron 16 mil 290.
El grupo de edad que sufrió más contagios fue el de 25 a 29 años, con un total de 7 mil 762, seguido de las mujeres de 30 a 34 años, con 7 mil 145 y de 35 a 39 años con 5 mil 978 casos.
Las contagiadas presentaban comorbilidades como hipertensión, obesidad, diabetes y tabaquismo, condición que se presentó en un 49 por ciento de las mujeres en la Entidad, lo que deja ver la gran problemática que se presenta en el estado.
El número de casos de COVID-19 de las quintanarroenses superó a los de Durango, que registró 37 mil 26 contagios; Zacatecas, con 35 mil 791; Guerrero, con 50 mil 953 y Chiapas con 17 mil 987 mujeres.
“La crisis económica a causa de la pandemia también ha tenido efectos diferenciados que han profundizado las desigualdades estructurales en el estado, particularmente aquellas en razón de género”, se lee en el informe.
El Observatorio también alertó sobre las desigualdades que se han dado en la entidad a raíz de la pandemia de coronavirus, pues evidenció que el 80 por ciento de las mujeres que contrajeron el virus tuvieron que tomar incapacidad, por los que sus ingresos disminuyeron drásticamente.
Además de que el género femenino fue el que más perdió trabajos formales y tuvo menos acceso a la salud para atenderse gratuitamente, en tanto que el 60 por ciento no pudo hacer el reposo necesario para curarse de la enfermedad.
“En lo laboral, las mujeres ocupadas disminuyeron con una magnitud de casi el doble que los hombres. A falta de un sistema nacional e integral de cuidados, las mujeres —sin importar condición de ocupación— le dedican lo equivalente a una jornada de trabajo completa a las tareas del hogar y de cuidados sin pago. A esto se le sumó una gran cantidad de despidos en medio de la contingencia por COVID-19, lo que tuvo un impacto directo en sus ingresos”, finaliza el informe.
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JG
