Comunidad fronteriza se convierte en pueblo fantasma en Chetumal

Ante el cierre de la zona libre, la comunidad fronteriza de Subtenientes López se convirtió en un pueblo fantasma a causa del COVID-19.
jueves, 24 de septiembre de 2020 · 12:49

La pandemia del coronavirus COVID-19 obligó al gobierno del país de Belice a cerrar la zona libre y como consecuencia convirtió a Subteniente López, municipio de Othón P. Blanco, en un pueblo fantasma, aseguraron Wilbert Sosa y Adán Castillo Encalada.

La comunidad de Subteniente López ubicada a 15 kilómetros de la capital del estado, depende totalmente de la zona libre de Belice, y en los buenos tiempos se llegó a tener una afluencia hasta de 5 mil visitantes como mínimo durante los sábados y domingo, hoy es cero.

Foto: Eric Martín

El pasado 21 de marzo 2020 el país de Belice cerró la frontera con Quintana Roo por COVID-19 y desde esa fecha paulatinamente empezó a disminuir el flujo de visitantes a Subteniente López, seguidamente vino el cierre de negocios y a la fecha de hoy, solamente las farmacias se encuentran abiertas.

Wilbert Sosa, de oficio taxista afirmó que desde el 21 de marzo 2020 inició la debacle en la comunidad fronteriza de Subteniente López, y siete meses después las condiciones son deplorables, “no hay trabajo, la mayoría de los comercios y puestos de venta de comida están cerrados”.

Foto: Eric Martín

No hay fecha para la apertura de la zona libre de Belice, incluso tengo información que será hasta el próximo año porque no cede la pandemia del coronavirus COVID-19, concluyó.

Por su parte, Adán Castillo Encalada fue claro en señalar que desde el cierre de la zona libre de Belice afectó la economía de los habitantes de la comunidad fronteriza, porque la mayoría se dedica al transporte en mototaxis, otros en la venta de comida, taxistas, comercios y otros.

Foto: Eric Martín

Incluso destacó que la mayoría de los padres de familia no pueden viajar a la capital del estado, porque el servicio de taxi les cobra 80 pesos y en estos momentos no tienen ese dinero.

Finalmente, señaló que él dependía de la oferta laboral de la zona libre de Belice, pero ahora busca trabajo en la limpieza de terrenos, pero que no lo contratan y ya se siente desesperado porque uno de sus hijos estudia en el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario (CBTA 11), en Chetumal y no tiene dinero para costearle sus gastos.

Con información de Luis Enrique Tuz