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Sin regulación y vigilancia se mantienen operando algunos prestadores de servicios náuticos y acuáticos en Cozumel, toda vez que estos realizan sus actividades con más del 50 por ciento de su capacidad, lo que todavía no está permitido de acuerdo con la semaforización epidemiológica delCOVID-19.
Prestadores de servicios náuticos y acuáticos de la localidad mantienen sus servicios sin respetar la modalidad permitida por la autoridad de salud a través de la Capitanía de Puerto, al menos así lo mencionaron homólogos de dichos servicios, quienes por temor a represalias omitieron sus nombres pero dijeron que:
“a nosotros nos exigen las autoridades que sólo llevemos del 30 al 50 por ciento de la capacidad de nuestras embarcaciones, pero existen otros que ni siquiera pagan permisos y se van a meter a playas como El Cielo, donde ingresan con sus embarcaciones llenas, cuando se supone que no está permitido”.
Comisionistas que laboran con los prestadores de servicios acuáticos, coincidieron en que cada embarcación turística podría movilizar hasta siete u ocho personas por viaje con un costo de 700 a 800 pesos, dependiendo de la embarcación; sin embargo, hasta el pasado mes de febrero lograban efectuar hasta tres viajes; es decir, que podían movilizar hasta más de 24 pasajeros que generaban poco más de 20 mil pesos.
Hoy en día, con la llegada de la pandemia causada por el COVID-19, se implementaron restricciones sanitarias que ahora sólo les permite movilizar 15 turistas al día, lo que refleja pérdidas de más del 50 por ciento a sus ingresos, cuando han observado que algunos náuticos piratas están aprovechando la poca vigilancia de la Capitanía de Puerto en la zona norte de la isla para ingresar a la misma y así poder comercializar los viajes a más de una decena de personas en una misma embarcación, aun cuando se presume no está permitido más que el 30 por ciento de la capacidad de cada embarcación.
En un recorrido por la zona, se observó que varias embarcaciones llegaban con cuatro o hasta seis pasajeros; sin embargo, hubieron otras que arribaron con más de 15 pasajeros, sumándose el capitán y el marinero, pese a que las embarcaciones eran del mismo calado, en las gráficas se evidencia la diferencia del cumplimiento de los prestadores de servicios que aprovechan la nula presencia de la autoridad náutica en la zona.
Por Karina Carrión
Por Redacción Digital Por Esto!
JG