Seis mil funcionarios de Quintana Roo regresan a sus labores el 1 de septiembre

Aunque será cada dependencia la que determinará cuantos trabajadores volverán a las oficinas a realizar sus actividades de manera presencial, se estima que al menos 6 mil empleados del gobierno del estado de Quintana Roo, es decir, un 30 por ciento de más 20 mil reanuden sus labores este martes dos de septiembre, luego de que el gobernador del estado anunciara que este martes volverían a sus actividades bajo estrictos lineamientos de prevención para evitar algún brote del nuevo coronavirus.

El gobernador en su mensaje había señalado que “el próximo martes iniciarán las actividades de acuerdo con los lineamientos de cada una de las dependencias que les irán entregando, se hará de forma gradual y responsable, no todos irán todos los días, cada dependencia tendrá lineamientos, los grupos vulnerables van a permanecer en casa”.

Aunado a esto, el secretario general del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (Sutage), Roberto Poot Vázquez, confirmó que de los tres mil trabajadores sindicalizados que tiene el Sutage, el 50 por ciento se encuentra en riesgo, ya que 900 tienen arriba de los 50 años de edad; 500 trabajadores cuentan con 60 años de edad o más; alrededor de mil arriba de los 40 años de edad y los 400 restantes tienen más 30 años de edad, por lo que el número de trabajadores sindicalizados que reactivarían sus actividades sería de aproximadamente 900.

Los trabajadores del gobierno del estado se encuentran aislados en sus hogares a causa de la pandemia del COVID-19, que tiene dos mil 367 casos activos al día de hoy y que sigue creciendo la cifra, aunque con una lentitud visible, se espera que las actividades presenciales en las distintas dependencias del gobierno del estado vayan aumentando conforme pasen los días y dependiendo de cómo avance la situación del nuevo coronavirus.

Hay que señalar que las dependencias llevarán a cabo la elaboración de lineamientos para el reinicio seguro de actividades presenciales, capacitación de personal para la seguridad en el ambiente laboral, adecuación de espacios y procedimientos, así como la implementación de las medidas de sanitización e higiene del espacio laboral, entre otras que se consideren necesarias tanto para la salud de los que se reincorporán en la labor presencial, como para la población en general que acuda a las distintas dependencias de gobierno para realizar trámites, entrega de documentos, etc.

Como se recordará, las actividades presenciales se suspendieron desde el día 23 de marzo, fecha en la cual el Periódico Oficial del Estado publicó el acuerdo de la suspensión de actividades, en el sentido de proteger a las y los servidores públicos del COVID-19, en el acuerdo se estableció que los trabajadores llevarían a cabo sus labores desde casa en lo que dura la contingencia: las mujeres que tienen hijos en maternal, preescolar o primaria. Mujeres embarazadas y en período de lactancia. Personas mayores de 60 años de edad, personas que padezcan enfermedades respiratorias, crónico-degenerativas e inmuno depresivas, además de personas con discapacidad.

Aunque estuvieron a punto de reactivarse las actividades para el mes de junio en que se nombró la ‘Nueva Normalidad’, las cosas no se dieron así, debido a que el mapa epidemiológico se encontraba en color rojo tanto para la zona norte como para la zona sur y el número de casos comenzó a elevarse grandemente; en las últimas tres semanas el color del semáforo epidemiológico se ha mantenido en color naranja, ya que el índice de velocidad de propagación ha descendido, por lo que se espera que las actividades presenciales puedan activarse gradualmente.

Por Pedro Hernández