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Escrito por Landy Vera
Personal del Centro de Control Animal de Cozumel acudió al lugar para atender el reporte de la explosión de un petardo en el hocico de un perrito llamado 'Tyson', y a pesar de no haber logrado contactar al propietario del perro, se le está dando el seguimiento para iniciar una investigación y sancionar a los presuntos responsables.
De acuerdo Saúl Burgos Pat, subdirector de Salud en la Isla de Cozumel se le dio seguimiento a una denuncia, que reportó una joven a través de las redes sociales, acerca de las heridas que sufrió un perrito llamado Tyson, que según los vecinos que plasmaron sus comentarios, es muy conocido en la colonia San Miguel, luego de que desconocidos, se acercaron al perrito que se encontraba acostado sobre la banqueta afuera de la casa de su dueño y aprovechando la docilidad del animal, le colocaron una petardo que le explotó, dejándole serias lesiones.
Vecinos que se percataron de la situación le comunicaron los hechos vía telefónica al dueño del perrito, quien en ese momento se encontraba laborando y quien pidió llevar a su mascota a un veterinario, donde fue atendido de sus lesiones y que afortunadamente ya se encuentra fuera de peligro.
Burgos Pat hizo mención que no lograron ubicar al dueño de la mascota, sin embargo, los inspectores del Centro de Control Animal está llevando a cabo las diligencias para interponer una denuncia ante la autoridad correspondiente y aplicar sanciones contra quienes resulten responsables de este maltrato.
Por último, el funcionario resaltó la importancia de que la ciudadanía realice cualquier situación de maltrato animal, al número de emergencias 911 para que los inspectores lleguen con prontitud al lugar de los hechos y poder aplicar las sanciones del reglamento de control animal existente en la isla.
Es de resaltar que en el estado de Quintana Roo se tiene registrado de la muerte de un perrito en Isla Mujeres el 4 de enero de 2016 por la detonación de un petardo.
En ese entonces se confirmó que los niños involucrados en los hechos no tenían la intención de matar al animal, ya que de manera accidental el cachorro se acercó de más al petardo, cuando este fue arrojado por los menores.
Un vecino del lugar, explicó el accidente se suscitó cuando uno de los niños encendió un petardo y al arrojarlo, el animal salió corriendo tras de la “bombita”, creyendo que se trataba de un juego y cuando éste se acercó a olerlo, el petardo explotó.
CG
