En Cancún, 20 personas son atendidas al mes por padecer ludopatía

De las 20 personas que son atendidas al mes en Cancún por ludopatía, sólo el 20% logra completar su tratamiento.
sábado, 21 de noviembre de 2020 · 09:31

En Cancún se atienden 20 personas al mes que padecen ludopatía, sin embargo, sólo el 20 por ciento logra completar su tratamiento de 12 pasos, señaló Irma G, miembro del grupo de apoyo de jugadores anónimos Ave Fénix, quien fuera víctima de esta enfermedad. Verónica Olguín, psicóloga de Cancún, dijo que este padecimiento poco conocido, además de que la gente que lo padece no cree que sea un problema, tiene las mismas afectaciones que otras adicciones.

La especialista explicó que la ludopatía o juego patológico es una adicción del grupo de las llamadas adicciones de comportamientos mentales, como toda adicción comienza de a poco hasta que el individuo se ve envuelto en un círculo donde ya no es tan fácil salir; afecta a diversos aspectos de la vida personal, familiar, laboral, social y, sobre todo, económico.

La persona ve afectada su capacidad para poder autocontrolarse y le es difícil decir: no, es incapaz de aplazar el impulso o deseo por jugar, con frecuencia un familiar o las personas más cercanas van detectando los cambios en su estado de ánimo irritabilidad, mal humor, poca tolerancia, preocupación intensa, ansiedad, insomnio.

Este padecimiento es reconocido como una patología por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la recoge en su clasificación internacional de enfermedades en el año 1992.

Es muy difícil la rehabilitación en primera instancia, sin embargo, con la terapia correcta se pude salir adelante, sólo que el proceso es lento y la constancia es la clave del éxito, además que estos enfermos ya no pueden realizar actividades que se relacionen con el juego, es más, hasta los juegos de mesa quedan restringidos para no alterar la adrenalina del paciente.

Irma G, una mujer de 70 años que llegó a Cancún hace seis, es ludópata y desde hace 15 años lucha contra la enfermedad; ella comenzó cuando era muy joven a jugar en pequeñas reuniones con amigas, mientras sus compañeras de juego pasaban el tiempo conversando, ella siempre tenía prisa por seguir con el juego, al principio apostaba cinco pesos y no le generaba ningún problema.

En el año 2000 Irma descubrió los casinos y al principio los tomaba como un lugar para relajarse, sin embargo, cada día aumentó el tiempo que se mantenía dentro del casino, llegó a tal punto que le daban las seis de la mañana jugando, perdió mucho dinero, hasta una camioneta que uno de sus hijos le había regalado.

En su conciencia ella sabía que estaba mal, pero sentía algo más fuerte que no la dejó parar; se convirtió en la reina de las mentiras, como ella se autodescribió y a todo el mundo le debía, perdió su trabajo y la confianza de su familia, cada día se sentía miserable, pero no podía parar.

Hasta que un día, su familia la descubrió y le pidieron que se alejara porque les estaba haciendo mucho daño, entonces ella quiso suicidarse, pero no tuvo el valor suficiente para hacerlo.

Como en Cancún en aquel tiempo no había un grupo de auto ayuda, lo único que se le ocurrió fue ir a un centro de Alcohólicos Anónimos y fue ahí donde tomó el programa de los 12 pasos y posteriormente formó un grupo de jugadores anónimos en el que lleva cuatro años.

Su labor ahora es informar sobre la enfermedad, ya que pocas veces así se reconoce y eso a su vez le ayuda para no recaer, ya que la ansiedad es una constante.

Por Angélica Gutiérrez