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México
Dejan en calles de Acapulco los cuerpos de cuatro personas desmembradas y decapitadas
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La semana que concluyó es una de las más trágicas en cuanto a suicidios se refiere en Yucatán, pues del 22 al 28 se registraron 11 muertes autoprovocadas y entre las víctimas tres fueron menores de edad. Con este nuevo caso, la cifra de suicidios aumenta a 68 en los cuatro meses que están por finalizar.
Ayer, en la ciudad de Ticul, en el Sur de la Entidad, un hombre decidió acabar con su existencia. Según datos obtenidos, a las 7:00 de la mañana se recibió el reporte en los números de emergencia de que, en un domicilio de la calle 18 entre 25 y 27 del barrio de San Juan, un hombre estaba sin vida.
Resulta que un sobrino de la víctima, al extrañarse de no verlo a la puerta de su domicilio a la hora habitual decidió acercarse, pero luego de varias llamadas y no tener respuesta se asomó por la ventana y encontró a “La Parca”, como era apodado, suspendido del cuello en un hamaquero con la soga que utilizaba para amarrar su hamaca.
Avisó a sus familiares y juntos lo descolgaron, con la esperanza de que aún pudieran salvarle la vida. Acudieron elementos de la Policía Municipal, junto con técnicos en urgencias médicas, pero estos últimos sólo pudieron confirmar el deceso del hombre.
Vecinos, al escuchar la presencia de agentes policiacas y vehículos oficiales, salieron para averiguar lo que había ocurrido y quedaron consternados, pues Rubén S., de 40 años, con el sobrenombre de “La Parca” era bastante popular y apreciado en el barrio.
Los uniformados delimitaron la vivienda y dieron parte a las autoridades ministeriales, para las diligencias respectivas. Tiempo después arribaron representantes de la Fiscalía General del Estado (FGE) para las indagatorias y recopilación de evidencias para integrar la carpeta de investigación.
Posteriormente, personal del Servicio Médico Forense (Semefo) se hizo cargo de las labores para el levantamiento del cuerpo. Lo trasladó a sus instalaciones para la autopsia de rigor y complementar la carpeta de averiguaciones.
Se supo en el sitio que no era la primera vez que el hombre intentaba quitarse la vida, lo que sorprendió a los vecinos, pues no imaginaron tal desenlace de un sujeto ampliamente conocido en la comunidad.
Sin embargo, también se sabía que era aficionado a las bebidas embriagantes, lo que hace suponer a los vecinos que ese quizá fue uno de los motivos que lo orillaron a atentar contra su vida.
La cuenta de muertes autoinfligidas comenzó el lunes con un menor de 11 años en Ciudad Caucel, quien se disparó con un arma de fuego. Le siguieron dos adolescentes en la comisaría Chablekal y la ciudad de Tizimín, luego una mujer de 32 años en el municipio de Cansahcab. Posteriormente, en Chemax, Ticul, dos en un mismo día; luego, dos consecutivos en Hunucmá y en la colonia San José Tecoh, en el Sur de Mérida.
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